Maternidad
Pregrunta – ¿Cómo puede Amma, que nunca ha sido madre, ser considerada una madre?
Amma–
Hijos
míos,
la
madre
es
un
símbolo
de
generosidad.
Una
madre
conoce
el
corazón
de
sus
hijos;
conoce
sus
sentimientos.
Ella
dedica
toda
su
vida
a
sus
hijos.
Una
madre
perdona
los
errores
cometidos
por
sus
hijos,
porque
sabe
que
el
error
es
debido
a
la
ignorancia.
Eso
es
verdadera
maternidad
y
así
es
la
vida
de
la
Madre.
La
Madre
ve
a
todos
como
a
sus
propios
hijos.
La
tradición
hindú
enseña
a
los
niños,
ya
desde
su
tierna
infancia,
que
su
madre
es
Dios,
que
es
la
encarnación
de
Dios.
Nuestra
cultura
ve
la
maternidad
como
la
consumación
de
la
feminidad.
Tradicionalmente,
todo
hombre
considera
a
cada
mujer,
además
de
su
esposa,
como
una
madre.
Una
mujer
siempre
se
dirige
a
toda
mujer
anciana
y
toda
mujer
merecedora
de
respeto
como
"madre".
Tal
es
la
posición
exaltada
dada
tradicionalmente
a
las
mujeres
en
nuestra
sociedad.
Hoy
en
día,
esa
actitud
se
ha
perdido
hasta
cierto
punto
debido
a
la
influencia
de
otras
culturas.
Puede
verse
la
consecuencia
de
este
deterioro
en
nuestra
sociedad.
La
cualidad
maternal
es
innata
en
la
mujer.
Esta
cualidad
debería
ser
predominante
en
toda
mujer.
Igual
que
la
oscuridad
se
disipa
con
los
rayos
de
sol,
toda
tendencia
indeseable
desaparece
ante
la
maternidad.
Así
de
pura
es
la
cualidad
materna.
Amor,
generosidad
y
sacrificio
conforman
las
señas
de
identidad
de
la
maternidad.
Solo
desarrollando
estas
cualidades
dentro
de
nosotros
podremos
conservar
viva
nuestra
noble
cultura.
La
Madre
siente
que
su
modo
de
ser
es
así.
Me
preguntas
cómo
es
posible
que
Amma
pueda
ser
considera
madre
sin
haber
dado
nacimiento
a
un
nuevo
ser.
¿Acaso
no
sabe
más
de
motores
el
ingeniero
que
diseña
el
motor
del
avión
que
el
piloto
de
ese
avión?
Una
mujer
no
se
convierte
en
madre
solo
por
el
hecho
de
dar
a
luz.
La
cualidad
materna
tiene
que
florecer
en
su
interior.
Del
mismo
modo,
una
mujer
que
ha
desarrollado
la
madre
dentro
de
ella,
en
su
totalidad,
no
es
menos
madre
que
una
mujer
que
haya
dado
a
luz
un
bebé.
También
hablamos
de
la
madre
patria,
de
la
lengua
materna
y
de
la
madre
tierra
como
de
madres.
Pregunta – Madre, tu labor en la sociedad, ¿es para lograr alguna meta?
Madre – La Madre solo tiene un deseo: que su vida sea como una barrita de incienso. Según va quemándose va extendiendo su fragancia en beneficio de otros. Igualmente la Madre quiere beneficiar al mundo dedicándo cada momento de su vida a sus hijos. No ve la meta como algo diferente de los medios. La vida de la Madre fluye de acuerdo con la voluntad divina, eso es todo.