Visitante: ¿Es posible decirme lo que he de hacer paso a paso para acercarme a la realización?
Maharaj: ¿Por qué tiene uno que hacer una práctica y para qué propósito?
Visitante: ¿No hay ninguna práctica que deba hacerse entonces?
Maharaj: Usted se confunde al identificarse con el cuerpo. Incluso su
pregunta de qué ha de hacerse es sólo desde el punto de vista
de su asociación con el cuerpo.
Como un individuo, movido por el cuerpo, ¿qué he de hacer
yo?—ésa es realmente su pregunta. Mientras usted permanezca identificado
con el cuerpo, su
confusión continuará.
Visitante: Sí, intelectualmente está claro. Pero cuando
una persona realizada dice que todo el mundo está realizado ya,
ello significaría que yo estoy realizado, pero
yo no lo siento así.
Maharaj: La persona que dice “yo no lo siento así” está también identificado con el cuerpo.
Visitante: Yo soy incapaz de expresar lo que siento.
Maharaj: ¿No es ello algo que está ahí y que usted
usa? Sin esta consciencia usted no podría pensar ni hacer nada.
Así pues, eso que usted está usando está ya ahí.
No hay ninguna otra práctica que haya de hacerse, excepto comprender
(es decir, decirse a usted mismo con convicción) que la práctica
es este conocimiento de
que usted es, el cual es el conocimiento mismo, y no la manera en que
usted está usando este conocimiento en el nivel individual. Así
pues, el conocimiento mismo es lo único que existe y debe permanecer
puro en ese conocimiento y como ese conocimiento; y usted debe permanecer
aparte de él. Ese conocimiento de que usted
es, se ha identificado erróneamente con el cuerpo y consecuentemente
usted está pensando en usted mismo como el cuerpo. Pero usted es
el “conocimiento”.
Fortalezca su convicción de que usted es el conocimiento, esta
eseidad, y no el cuerpo.
Visitante: ¿Cómo puede uno hacerlo?
Maharaj: Por la meditación, como dhyana. Y dhyana significa que
el conocimiento debe permanecer en la meditación con el conocimiento.
Ahora, ¿qué es la
meditación? La meditación es el conocimiento “yo soy”
permaneciendo en ese conocimiento.
Hay el estado de vigilia y el estado de sueño, y el conocimiento
de que usted es. Yo existo, yo sé que yo existo. Además de
eso, ¿qué otro capital tiene alguien, sino meramente el conocimiento
“yo soy”?
Visitante: Yo lo veo importante debido a que todo lo demás está cambiando.
Maharaj: ¿En qué puede usted basar sus preguntas? La única
cosa que usted tiene es el conocimiento de que usted existe. Además
de eso, ¿qué otro conocimiento
tiene usted?
Visitante: Ningún conocimiento, ningún otro conocimiento.
Maharaj: Por consiguiente, sea en eso. Y no suponga que usted
es alguien que hace. Eso es todo lo que usted puede hacer en esta etapa,
y permanezca en eso.
Todas las preguntas vienen en realidad por la vía de su mente
y del cuerpo, de los cuales usted tiene que estar separado. Esto es el
mensaje completo; permanezca
en eso. Si usted puede aceptar este mensaje, usted puede venir aquí
porque usted escuchará repetidamente la misma cosa. Pero si ello
no es aceptable para usted,
entonces no pierda su tiempo.
En la línea espiritual, ¿qué trabajo ha hecho
usted? ¿Ha leído usted algo, ha hecho usted algo? ¿Ha
estado usted en alguna parte?
Visitante: Sí, en 1960 me surgió el interés. En
ese tiempo, conocí a Swami Menon [presumiblemente, el visitante
se refiere a Sri Krishna Menon, conocido también
como Sri Atmananda] y asistí a sus conferencias. Voy a Ramanashram
frecuentemente, porque allí Sri Ganesan me dio el libro de Maharaj.
Maharaj: ¿Lee usted a Ramana Maharshi? ¿Y los dos volúmenes
de I Am That?
Visitante: Todo el tiempo. Los libros de Ramana Maharshi y los de Maharaj.
Maharaj: Lo que ha sido dicho en los libros de Ramana Maharshi y lo que ha sido dicho en los libros de Maharaj—¿cuadra lo uno con lo otro?
Visitante: Absolutamente. Ramana Maharshi es algo distante y le deja
a uno un poco asustado. Maharaj le retuerce a uno la nariz y habla, y es
más fácil de
absorber.
Maharaj: ¿Tiene usted una imagen clara idea de su verdadera
naturaleza, de lo que usted es?
Visitante: En palabras, sí.
Maharaj: Incluso si usted lo acepta en palabras, eso es ya mucho. ¿Quién
es el que acepta lo que ha sido dicho en las palabras? Ese que acepta lo
que ha sido dicho
en las palabras, ¿no está ese principio separado de las
palabras?
Visitante: Yo soy todavía una persona con una memoria. Espero progresar más allá de eso.
Maharaj: ¿Qué le hace a usted considerarse una persona?
Su identificación con el cuerpo. ¿Durará esta personalidad
individual? Ella permanecerá solo mientras
permanezca la identificación con el cuerpo. Pero una vez que
haya una firme convicción de que usted no es el cuerpo, entonces
esa individualidad está perdida. Ello
es la cosa más simple, tan pronto como usted tiene esta convicción
de que usted no es el cuerpo, entonces automáticamente, instantáneamente,
usted deviene lo
manifiesto total. Tan pronto como usted deja su individualidad, usted
deviene la totalidad manifiesta. Pero su ser verdadero es aparte incluso
de eso que es
totalmente manifiesto. Y usted asume esta individualidad dentro de
ese manifiesto total mientras está identificado con el cuerpo.
Cuando no hay individualidad, ¿qué considerará
usted que es el que medita y la meditación? Cuando esta individualidad
no está aquí ¿quién medita y sobre qué?
La
gente habla muy libremente de “meditación”, pero ¿qué
es lo que hacen realmente? Ellos usan su consciencia para concentrarse
en algo. Dhyana es cuando este
conocimiento, esta consciencia de que yo soy, medita sobre sí
misma y no sobre algo diferente de sí misma.
Visitante: Sobre sí misma…
Maharaj: El conocimiento no tiene ninguna forma en ningún caso.
Visitante: Pero es cuando el “yo soy” se vuelve sobre sí mismo,
cuando nuevamente deviene calificado con forma, debido a que esa es la
manera en que yo soy
para mí mismo ahora.
Maharaj: Cuando usted dice que usted debe sentarse para la meditación,
la primera cosa que ha de hacerse es comprender que no es esta identificación
con el
cuerpo la que se sienta para meditar, sino que es este conocimiento
“yo soy”, esta consciencia, la que se sienta en meditación y la
que medita sobre sí misma.
Cuando se ha comprendido firmemente esto, entonces ello deviene fácil.
Cuando esta consciencia, cuando esta presencia consciente, se sumerge en
sí misma, se
sigue el estado de samadhi. Cuando este mana, buddhi, chitta, o cualquiera
de los nombres que se estén usando, se sumerge en ese estado, entonces,
incluso el
conocimiento “yo estoy meditando”, se pierde completamente; este conocimiento
se sumerge en ese estado. Es la sensación conceptual de que yo existo
la que
desaparece y se sumerge en la eseidad misma. Así pues, esta
presencia consciente se sumerge también en ese conocimiento, en
esa eseidad—eso es samadhi.
Ese conocimiento se expande y comienza a tener el conocimiento de todo
lo que es móvil y de todo lo que es inmóvil. Y ese conocimiento
comienza a conocerse a
sí mismo. Y finalmente ¿qué acontece? Solo queda
la presencia consciente. Es decir, hay sólo presencia consciente,
no “yo” ni “usted”, ni ninguna otra cosa. Repito: es presencia total; es
decir, manifestación total—no yo, ni usted ni ningún individuo.
Esta consciencia, que está dentro del cuerpo y que por consiguiente
ha asumido erróneamente que ella es el cuerpo, gradualmente se da
cuenta de su verdadera
naturaleza, a saber, que ella es solo presencia consciente sin ningún
aspecto individual inherente. Finalmente, ella se considera a sí
misma la presencia consciente de
la manifestación total, y toda individualidad se pierde completamente.
Así pues, lo que comienza como egoísmidad (en el sentido
individual, como identificación con el individuo) deviene finalmente
conocimiento del Sí mismo, como
presencia consciente.
¿Tiene usted algún comentario sobre esto? Cuando usted
haga preguntas, hágalas sobre la base de que usted no es el cuerpomente,
sino la presencia consciente.
Visitante: Parece que Maharaj está describiendo dos aspectos
de la meditación sobre el más allá. Primero está
esta concentración—la consciencia volviéndose
sobre sí misma, el sentido “yo soy”—y después, y solo
desde ese punto de vista, puede el ser consciente observar aquello con
lo que se ha identificado y liberarse
de todas estas identificaciones.
La única cosa que me surge ocasionalmente es que durante el
curso de la meditación algunas fuerzas muy poderosas se liberan
en el cuerpo y tratan de sacudirlo, y
otras hay visiones o experiencias psíquicas. Todo lo que uno
tiene que hacer en tales casos, por lo que comprendo de Maharaj, es aferrarse
al sentido de “yo soy” y tratar de observar lo que está aconteciendo
aunque ello pueda tender a distraerle a uno muy fuertemente de este sentido
de presencia.
Maharaj: Eso es cierto, excepto comprender que usted no está
haciendo realmente la presenciación. De todo lo que ocurra, sentado
por la mañana, o las visiones
que vengan a usted, meramente obsérvelas, pero comprenda que
usted no las está observando, que no hay ningún “usted” como
una entidad presenciándolas; la
presenciación tiene lugar por sí misma. Así pues,
sea en su meditación, y entonces tiene lugar la presenciación
de todo lo que tenga que ser presenciado. Y no se
implique a usted mismo en la presenciación. Hay la luz del día
afuera. Bien, nosotros la vemos; nosotros no tenemos que hacer una afirmación:
¡Ah, estoy viendo la
luz del día ahí! Así pues, nosotros estamos presenciando;
la presenciación tiene lugar automáticamente.
Visitante: Una de las cosas interesantes que están ocurriendo
en América en los últimos años ha sido la tremenda
importancia que se da a dar a la gente masajes
corporales y cosas como esas de liberar artificialmente el flujo de
esta fuerza vital a través del cuerpo. Yo siento que esto es una
cosa puramente mecánica, y que
más pronto o más tarde todos los viejos nudos volverán
de nuevo. Pero si nos abrimos a nosotros mismos de la manera en que Maharaj
nos instruye, uno puede
sentir naturalmente que todas estas pequeñas áreas de
contracción en el cuerpo se desvanecen. Y a mí me parece
que esto es una razón menor, pero importante,
para el aspecto espiritual que él nos está presentando.
Intérprete: Actualmente Maharaj no tiene suficiente energía
para hablar sobre eso. Cuando la gente habla de devoción, ellos
se dedican a Dios, pero en realidad es
devoción a la fuerza vital. Todos estos yoguis, lo que están
haciendo es dedicar su tiempo a la fuerza vital.
Visitante: ¿Entiende Maharaj que se trata sólo del juego
de la fuerza vital a través de la totalidad del sistema de los chakras,
y que ellos hacen todos estos ejercicios
de manipular la espina dorsal para obtener distintos efectos?
Maharaj: La cosa más importante es la fuerza vital. Cualquiera
que sea el nombre que se dé a todas estas prácticas espirituales,
finalmente estos esfuerzos se aplican únicamente a la fuerza vital,
porque sin eso no hay ninguna existencia, no hay ninguna consciencia. Así
pues, la fuerza vital es lo más importante. Siempre que la
fuerza vital está aquí, esa consciencia de “yo”, el conocimiento
“yo soy”, está aquí.
Y después hay los cuatro tipos de habla. Para y pashyanti se
refieren a la existencia; y todas las actividades acontecen a través
de madhyama y vaikhari.
Madhyama significa la mente, y vaikahari el habla como se expresa,
las palabras que finalmente salen a través de la boca.
A la gente se le dirige hacia otras cosas, pero nadie les habla de
su principio nacimiento, sattva. Ese principio contiene todo; todos estos
cuatro tipos de habla y
todo lo demás está contenido en él. No sólo
eso, la totalidad del universo, todo lo que aparece, está contenido
en el principio nacimiento. Ésta es la razón por la que se
insiste tanto en el descubrimiento de lo que ese principio es. Son pocos
los que prestan atención a ese principio nacimiento, porque no se
dan cuenta de su
importancia. A causa del principio nacimiento, todo es, el mundo es.
Todo el conocimiento del mundo está contenido en él. Sólo
uno en un crore (diez millones) de
personas puede descubrir lo que el principio nacimiento es. Y una vez
que usted conoce esto, todo, todo el conocimiento, le pertenece—incluso
la liberación es
suya.
Hay ese periodo de nueve meses en la matriz. ¿Cuál es
el contenido de la matriz? Ello es ese conocimiento “yo soy” en la condición
durmiente. Eso se está
desarrollando lentamente. Dentro del principio nacimiento, todo está
contenido.
Intérprete: A la gente que critica mucho y que no sabe nada,
o alguien que pretende saber mucho, Maharaj le dice jocosamente, usted
no ha salido de la matriz
demasiado aprisa. Todo, todo el conocimiento, está contenido
en esa matriz, afirma Maharaj.
Maharaj ha detectado ciertos cambios que tienen lugar en su cuerpo—algo
extraordinario. Por ejemplo cuando usted examina su pulso, se siente un
cierto tipo de
fuerza interior. ¿Cómo acontecen todas estas cosas? Él
dice que la enfermedad es para el principio nacimiento, mientras que él,
que es el presenciador del principio
nacimiento, no es afectado. Puesto que Maharaj no tiene nacimiento,
no hay tampoco ninguna posibilidad de muerte. Así pues, él
sólo presencia todas estas
cosas. Maharaj dice que ha transferido todo eso al principio nacimiento,
y que él es el conocedor de ello. Así pues, la enfermedad
se aplica solo al principio
nacimiento. El principio nacimiento ha aparecido y, finalmente, lo
que la enfermedad puede hacer, es extinguir a ese principio nacimiento.
Pero yo no soy eso, dice
Maharaj; Por consiguiente, él no está implicado en ello.
Reconozca lo que Maharaj es. Para reconocerlo, usted tiene que seguir
su método. Él le dice a usted que su consciencia es Dios.
Una vez que usted comprende que usted no es el cuerpo sino la consciencia,
entonces usted deviene estabilizado o establecido en el seno de Dios. Cuando
usted va ahí, usted puede saber lo que
Maharaj es. Hasta entonces usted no puede saberlo. Es por eso por lo
que Maharaj dice, que muchas gentes han venido y han partido pero que nadie
le ha
reconocido correctamente. Ellos vienen aquí y tienen encuentros
frecuentes, y entonces dicen que le siguen. Finalmente, ellos vendrán
a saber que ellos son el
Brahman. Pero todavía no me conocen, dice Maharaj. Al conocedor
del Brahman, ellos no lo conocen.
Usted está todavía en el reino de la consciencia; usted
debe transcender la consciencia para conocer a Maharaj.
El efecto de la enfermedad será que la memoria del nacimiento
desaparecerá. Yo no soy afectado, dice Maharaj. Mientras está
disponible ese remanente de tinta,
se está escribiendo un registro; eso se aplica también
al cuerpo causal. Cuando la tinta se seca, el cuerpo causal también
está fuera de cuestiones.
Maharaj dice, algunos han venido a él que han realizado. No
hay ninguna duda sobre ello. Ellos son jnanis, pero no Brahmajnanis. Ellos
se han estabilizado en la
consciencia. Ellos han comprendido la deidad, que ellos son Dios, pero
no pudieron transcenderlo. Brih significa “mundo” y aham significa “yo”,
“yo soy”. Así
pues, el mundo junto con “yo soy” (“yo soy el mundo”)—eso es el Brahman.
Durante cuarenta y dos años Maharaj ha hablado tanto que ahora
ya no le agrada hablar mucho. Aunque la gente le escucha, no son capaces
de deshacerse de sus
conceptos. Por consiguiente, permanecen atrapados dentro de sus conceptos.
Para comprender realmente lo que Maharaj dice, usted tiene que adorar a
ese
prana, la fuerza vital. La meditación es necesaria.
Maharaj: Dondequiera que hay algún sonido, ahí debe haber
algo responsable de ello. Ahora el mundo está aquí, así
pues, algo debe haber sido responsable de su
aparición. Eso es la consciencia. La consciencia está
aquí, por consiguiente, el mundo es. Ahora, ¿en la presencia
de quién, puede usted decir, es la verdad eterna,
el principio absoluto? Turiya significa donde la consciencia es. El
que conoce turiya es turiyatita. Ese es mi estado. Turiya está dentro
de la consciencia, la cual es el
producto de los cinco elementos. Y el que transciende eso, el que conoce
turiya es turiyatita. Para estabilizarse en turiya, usted debe conocer
el principio
nacimiento.
Visitante: Turiya se describe siempre como el estado presenciador que
ve a través de la vigilia, del sueño con sueños y
del sueño profundo. Y turiyatita es más allá
incluso de eso.
Maharaj: Eso a lo que se llama nacimiento, el principio nacimiento mismo,
es turiya. La experiencia misma de que usted existe es turiya.
En este momento, todo lo que usted es, su principio tiene un comienzo.
Ello tuvo que originarse en alguna parte. Pudo ser algún Dios, Krishna,
Rama, o cualquier
otro. Pero ello tuvo que originarse en algún punto. Sin el principio
nacimiento, ¿qué hay?
Intérprete: No hay ninguna reserva, ¿comprende? Maharaj no reserva a nadie, habla directamente.
Visitante: Dígale que vi eso muy vívidamente ayer con un amigo a quien traje aquí.
Intérprete: Maharaj dice que puede hablar así porque no
tiene ninguna duda sobre lo que es y sobre lo que no es. Por eso es por
lo que su charla es de este tipo.
No hay ningún “quizás”, o “supongo”, y todo ese tipo
de cosas.
Visitante: Debe ser muy frustrante para él cuando la gente viene
aquí y se aferra ciega e inflexiblemente a algún concepto
y piensan que pueden encontrar una
solución a través de una pequeña manipulación
de eso.
Maharaj: Muchos sabios en el pasado han probado su victoria sobre
la mente. Por ejemplo, estaba Mirabai—Mirabai fue una gran santa—y ella
fue envenenada
por su marido. Pero nada le ocurrió a ella.
Entonces hay la historia de otro sabio. Éste estaba enfermo
y no tomó la medicina durante mucho tiempo, y todos sus discípulos
estaban muy preocupados. Así
pues, ellos le dijeron, usted debe tomar la medicina. Él contestó,
traed todas vuestras medicinas, y se las tragó todas. Y ellos estuvieron
de nuevo preocupados.
Pero de nuevo nada ocurrió. Esto es también la victoria
sobre la mente.
La victoria sobre la mente es una cosa; una expresión mejor
sería estabilizarse en el Sí mismo: la convicción
sobre su verdadera naturaleza.
Una característica común de estos sabios es que ellos
saben lo que ellos son. Ellos se identifican a sí mismos con el
Sí mismo supremo. Así pues, si alguien les habla
sobre el nacimiento, la muerte, o la enfermedad, ellos no aceptan todo
eso; ellos no lo creen, debido a que no tienen ninguna duda sobre lo que
ellos son
realmente.
Visitante: ¡Usted podría dejarme sin trabajo! Volveré a casa y le diré a los pacientes que vienen a verme que todo está en su cabeza.
Maharaj: De todas las proposiciones que he escuchado, yo no he aceptado
ninguna excepto la de mi gurú, que yo soy Brahman. Esa es la única
proposición
aceptable para mí.
Un hombre vino aquí de Baroda y me dio un cierto número
y me dijo, usted devendrá millonario, de la noche a la mañana.
Yo le dije, no me dé eso, déselo a otra
gente que está aquí. Porque mañana, de la misma
manera, usted me dirá que usted va a morir. Así pues, si
yo voy a devenir millonario, yo puedo morir también. Ello no tiene
ningún valor para mí. Mucha gente ha venido, incluyendo muchos
doctores. Ellos han dicho tanto; yo solo los he mirado y he ignorado todo
lo que me han
dicho. Nosotros, como conceptos, aceptamos los conceptos y los hacemos
nuestros propios; se ha hecho muy difícil rechazarlos. Yo no soy
el producto de mis padres. Ellos no me han creado. Yo he acontecido espontáneamente.
En su caso, usted piensa que sus padres pegaron esos ojos aquí,
que pusieron esa nariz ahí, y la boca… Toda la información
que yo tengo antes del nacimiento, esa es la única información
correcta. Ese conocimiento es el Parabrahman. Antes del nacimiento es lo
Absoluto, el Parabrahman. Y después del nacimiento es chetanaparabrahman,
el Brahman manifiesto o el Brahman consciencia. Yo soy ese principio que
no fue afectado cuando el universo se disolvió tantas veces.
Este concepto “yo soy” no estaba aquí antes de lo que usted
llama “nacimiento”. Así pues, como este concepto ha aparecido, también
desaparecerá. ¿Cómo soy yo afectado? De ninguna manera
en absoluto. Porque este concepto no es verdadero. Esto se aplica a todos
los conceptos. Antes del nacimiento, y después del
nacimiento, todo el conocimiento que yo tengo, mío propio, sin
escucharlo de nadie, eso es el único conocimiento verdadero que
yo acepto. Y la prueba se
encuentra en las palabras de mi gurú.
Yo le digo a la gente todo lo que es correcto. Yo no necesito leer
los Vedas para aprender de ellos, pero antes de lo que se llama mi nacimiento,
todo el
conocimiento que yo ya tenía, estoy recibiendo confirmación
de él en los Vedas.
En este mundo, es una práctica común para los seres humanos
pedir conocimiento a otros tanto sobre materias mundanas como espirituales.
Y desde eso tratan de
vivir—un conocimiento obtenido de otros, no suyo propio. La gente aprende
todo lo que se le enseña. A lo que ellos eran, antes de ser enseñados,
nadie le presta
atención. Todo lo que usted puede olvidar, no puede ser lo eterno;
no puede ser la verdad. Por eso es por lo que usted no puede olvidar su
verdadero estado, y
por eso es por lo que usted no puede recordarlo. Todo lo que usted
olvida, no es la verdad, recuerde siempre esto.
La gente viene aquí a hacer preguntas, ¿pero qué
saben ellos para hacer preguntas? ¿Tienen algún conocimiento
de sí mismos? ¿Tienen algún conocimiento real?
Todo lo que han leído, o escuchado, o que se les haya enseñado,
vienen aquí y lo regurgitan.
Nosotros nos identificamos a nosotros mismos con el nombre que se nos
ha dado. Y ¿qué es ese nombre? Es cualquier nombre que se
les ocurrió a nuestros
padres. Estamos apegadísimos a ese nombre; nosotros actuamos
con él constantemente en el mundo. Y este nombre es un accidente;
la palabra que les vino a la
mente, eso es mi nombre, y en esa cosa accidental yo estoy efectuando
mi forma.
Esta señora de aquí usualmente le dice a su marido lo
que ha escuchado en estas charlas. Pero hoy esto va a ser muy difícil
para ella. Porque este conocimiento está
más allá de las palabras. ¿Cómo puede usted
poner esto en palabras?
Normalmente el flujo del pensamiento es continuo, siempre está
aquí. ¿Cuánto de ese flujo del pensamiento es útil
para usted? De todo esos pensamientos, tome
sólo los que son útiles para usted. Algunas veces, mando
a los pensamientos que se vayan: “No quiero tener que ver nada contigo”.
Menos de uno entre un millar de personas se preguntarán alguna vez,
cuál es la utilidad de todos estos pensamientos que solo están
fluyendo.
Visitante: Muy pocos se paran a pensar sobre el pensar.
Maharaj: Cuando el pensamiento no tiene clientes, el pensamiento se desvanece; No hay ningún pensamiento.
Visitante: Sin embargo, cuando Maharaj nos está enseñando, los pensamientos son tan claros y bien definidos. Es una paradoja.
Maharaj: Yo no tengo fe en ninguna religión, incluyendo el Hinduismo.
Cuando usted viene aquí al comienzo, solo escuche lo que se
está diciendo, trate de comprenderlo. Incluso si surgen preguntas,
no las formule por el
momento—solo escuche. Ahora hablaré sobre ese poder que tiene
la apariencia de un individuo pero debido a cuya presencia el mundo está
llevando a cabo su
funcionamiento. Quizás no sea fácilmente comprehensible,
pero no puedo tomarme el trabajo de entrar en mucho detalle y explicar
todo sobre esta etapa. Así pues,
trate de comprender tanto como pueda; de otro modo, déjelo correr.
Estoy hablando sobre este poder que está en el cuerpo, pero
que es la raíz de la existencia y el sostén del universo
entero. Lo que está en mi cuerpo, está también
en el cuerpo de todos. Pero la inmensa mayoría se interesa mucho
más por este “cadáver” con el que están viviendo que
por eso que hay dentro de ese cadáver.
Todos los desmanes que ocurren en el mundo, son movimientos en ese
poder, pues ese poder es lo que hace que el mundo gire. Y todos los aconteceres
que
tienen lugar son movimientos en esa consciencia. Debido a que nosotros
nos asociamos con los acontecimientos, hay infelicidad. Yo veo las cosas
desde un punto
de vista diferente, desde el punto de vista de lo Absoluto.
Así pues, ¿cuál es su duda?
Visitante: Bien, es solo la impersonalidad de este poder, y como nadie
parece tener ninguna capacidad para controlarlo o manipularlo. La mayoría
de nosotros en
el oeste creemos sin embargo que podemos, lo cual es la parte mayor
de la ilusión. Y algunas veces, las cosas parecen ir a favor de
uno, pero otras parecen ir
mucho más en contra de lo que uno cree justo y apropiado.
Maharaj: Todo lo que está aconteciendo no puede no acontecer.
Hay una serie de acontecimientos; hay un escenario señalado. Así
pues, de acuerdo con ese
escenario, las cosas acontecen. Si nosotros estamos identificados con
toda suerte de cosas, entonces tenemos ciertas esperanzas y aspiraciones;
y si las cosas
suceden acordemente, somos felices. Si las cosas que acontecen no son
acordes con nuestros deseos, somos infelices. Así pues, nosotros
continuaremos siendo
felices e infelices en un ciclo sin fin, mientras persistamos en esta
actitud. Sin embargo, en el momento en que vemos las cosas en la perspectiva
justa—que todo lo
que podemos hacer es ver que la presenciación acontece, y que
todo lo que acontece es independiente de nuestros pensamientos—entonces
hay un estado
diferente. No hay ninguna volición en lo que se refiere a un
individuo; las cosas acontecen por sí mismas. Cuando se ve esto,
hay ya una cierta paz de mente.
De cualquier cosa de la que la gente se queje, los cinco elementos
no sufren perturbación alguna. Así pues, ¿por qué
debe perturbar al individuo lo que acontece en
los cinco elementos? Si los cinco elementos mismos no son perturbados
por lo que la gente piensa ni por lo que ellos hacen o no hacen, ¿en
qué va a ser perturbada esta fuente de esos elementos, de la que
ellos dependen? ¿Por qué iba a ser ella perturbada?
Hace algún tiempo, yo le sugería a usted leer la Gita
desde el punto de vista del Señor Krishna, no desde el punto de
vista de Arjuna. Cuando usted esté haciendo
eso, usted debe comprender lo que entiendo por el Señor Krishna.
Yo no entiendo al Señor Krishna como una personalidad individual.
Por el Señor Krishna yo
entiendo esa mota de consciencia dentro de usted que yo soy, esa “yosoydad”.
Eso es el Señor Krishna, esta “yosoydad”, y usted debe leer el libro
desde ese
punto de vista. En lo que concierne a un alguien, ¿podría
haber el mundo, podría haber Dios, podría haber algo en absoluto
en ausencia de esa consciencia
Krishna?
Visitante: No, no lo creo.
Maharaj: En el momento en que se comprende claramente esto, ya está.
No hay nada más que deba hacerse. Y todo lo que la gente continúa
haciendo o pensando
que está haciendo, todo eso lo hacen sólo desde un concepto
que se basa en una cierta imagen que ellos tienen de sí mismos.
Y una vez que ellos actúan de acuerdo con esa imagen, serán
susceptibles a todo tipo de infelicidad. Lo que está aconteciendo
en realidad es un mero movimiento en esa consciencia. Una vez que se
comprende esto, no queda nada que deba hacerse: no hay nada que usted
pueda o que usted necesite hacer.
Visitante: Queda un tipo de paradoja en el sentido de que cuando uno
se embarca en una consideración de la vida espiritual, deben tomarse
ciertas decisiones para
minimizar, o al menos economizar, las propias actividades mundanas
de uno de manera que uno puede tener más tiempo disponible para
tal consideración. Hay
también un cierto sentido de urgencia implicado en esto, debido
todavía, probablemente, a la ilusión de ser esta persona.
Pero si en el estado iluminado hay
simplemente esta postura de presenciación pasiva, ¿cómo
es que se toman estas decisiones y cómo se llevan a cabo?
Maharaj: Solo este concepto que usted tiene de usted mismo, eso es
lo que decide. Ya sea un gran hombre, un hombre importante, o ya sea un
hombre pequeño,
todo lo que él decide, o piensa que él decide, es solo
un concepto. Es decir, el individuo, que es un objeto, piensa que él
puede decidir, pero de hecho ningún
objeto puede decidir. Si él no comprende, entonces todo el asunto
es conceptual. Ha de comprenderse que el complejo cuerpomente es meramente
un objeto, un
fenómeno; y ningún fenómeno puede actuar. Así
pues, el concepto está implicadísimo en su complejo cuerpomente.
Usted nunca podrá apoderarse de su verdadera naturaleza; en
vista de esto, el centro de percepción debe cambiar. Si ese centro
de percepción es un fenómeno,
entonces mire usted como mire, esa mirada es todavía desde el
centro del fenómeno. Así pues, a menos que se cambie al Noumeno
el centro de percepción mismo, usted nunca tendrá una idea
de su verdadera naturaleza.
¿Quién ha decidido que yo soy el cuerpo? Lo ha decidido
sólo un concepto. Este concepto está, por supuesto, en el
nivel de la mente. Así pues, es sólo un
concepto que yo soy el cuerpo. Y es igualmente un concepto que cualquier
acción que tiene lugar, es hecha por este cuerpo; es decir, ha habido
una
“objetivización”, un concepto de que yo soy este objeto, este
cuerpo. Desde entonces en adelante, el concepto es que todo lo que el cuerpo
hace, es obra mía.
Pero una vez que se comprende este concepto, es decir, una vez que
el objeto es conocido como un objeto, lo falso como lo falso—entonces usted
toma el punto
de vista del “sujeto”. Una vez usted toma ese punto de vista, el objeto
desaparece. Y usted ve todo lo que ocurre como un acontecer en la condición,
y usted no es
afectado por ello; usted está meramente observándolo.
Que yo soy el cuerpo y una personalidad individual significa que yo
estoy sujeto al tiempo. Hay una medida de tiempo. Ese mismo concepto que
ha asumido decir
yo soy el cuerpo, dirá, yo he nacido y moriré. ¿Quién
dice, yo moriré? Solo el concepto. Una vez que usted está
fuera del concepto, el sujeto no tiene ningún tiempo en él.
En lo que concierne al sujeto no hay ningún concepto de espaciotiempo.
Repito, no sólo es este concepto el que dice “yo soy el cuerpo”,
sino que también es consciente del hecho de que está sujeto
al tiempo; así pues, dice, yo moriré.
Pero el que conoce el concepto no está sujeto al tiempo; él
es completamente aparte del concepto. El cuerpo muere. ¿Qué
significa esto? Ello significa sólo que el
pensamiento “yo soy”, que el concepto, ha desaparecido. Nada le ha
ocurrido al conocedor de la totalidad del acontecimiento.
El que sabe que esto es un concepto y que el concepto desaparecerá,
no tiene la experiencia del nacimiento, ni de la felicidad o la infelicidad,
ni de la muerte.
Visitante: Maharaj ha estado diciendo que todos nosotros estamos sometidos
a este poder, y que no podemos hacer nada contra este poder; que en realidad
es
sólo un concepto en nuestra mente, y que nunca hace nada. Bien,
en un sentido, desde el punto de vista de que nosotros venimos a Maharaj,
el amanecer de la
iluminación en un individuo parece completamente aparte de toda
actividad volitiva.
Maharaj: Todo el objeto de la búsqueda o de la gesta espiritual—en
realidad no hay ninguna búsqueda, pero usamos esa palabra aquí
en razón de la
comunicación—es comprender el concepto como un concepto, lo
falso como lo falso. No hay nada que deba ser adquirido.
Que yo soy Dios o que yo soy Cristo, Allah, Muhammad, o cualquiera
que sea, se basa todavía en el concepto “yo soy”. Porque, a no ser
que se niegue el
concepto, todo lo que usted edifique sobre él será también
una ilusión. Así pues, finalmente, sólo cuando esta
“yosoydad” misma desaparezca, estará usted libre
del concepto. Mientras que el concepto básico “yo soy” esté
aquí, el elemento conceptual no puede desaparecer. Es el concepto
mismo el que se ha dado
diferentes nombres a sí mismo, pero es todavía el mismo
concepto.
Sin este concepto básico “yo soy”, ¿dónde está
el mundo, dónde está Dios, dónde está Ishwara,
Cristo, Alá o cualquier otro? Antes de que este concepto “yo soy”
viniera a usted, ¿era usted feliz o infeliz? ¿Había
siquiera alguna sensación de felicidad o de infelicidad? ¿Había
alguna de las dualidades?
Visitante: No sé.
Maharaj: Yo no tenía ninguna experiencia de felicidad o infelicidad debido a que este concepto “yo soy” no estaba aquí.
Visitante: Ni tampoco había ninguna consciencia de ese hecho.
Maharaj: Todo lo que es concebible o sensible, o inteligible, solo puede
venir cuando hay esta “yosoydad” básica. La “yosoydad” misma no
estaba aquí. Así
pues, ¿quién había para conocer, quién
había para ser consciente? La sensación misma de la existencia
no estaba aquí. Que yo soy, que yo existo, la sensación
misma, el concepto mismo no estaba aquí; así pues, ¿quién
había para tener sensación? ¿Quién había
para tener conocimiento, quién había para tener
consciencia?
Si yo soy un yogui, un rey, o lo que quiera que sea, esta consciencia
de que yo soy, esta “yosoydad”, imaginación, mente, llámelo
como usted quiera, es solo este
concepto. Antes de que este concepto surgiera, ¿había
algo? No había nada. No había ninguna felicidad ni infelicidad:
el estado perfecto.
Visitante: Pienso que la otra cosa que estaba ausente y que suscita
muchas de nuestras preguntas, es el sentido de tiempo. Por ejemplo, ¿por
qué no era yo
consciente en el pasado? Si hay comprensión, no hay ningún
pasado.
Maharaj: Exactamente. Cuando uno habla de consciencia, es muy probable
que piense en los términos de un individuo. Pero comprenda que no
es realmente el
individuo el que tiene consciencia, sino que es la consciencia la que
asume innumerables formas.
Repito que la persona media no comprenderá esto. ¿Por
qué? ¡Porque es demasiado simple! Para agarrarse, uno quiere
algo, alguna forma, alguna figura. Ese
“algo” que nace, y que va a morir o a desaparecer es todo imaginación,
todo una ilusión—nada ha nacido. Es el hijo nacido de una mujer
estéril. ¿Quién lo llama
eso? Incluso eso es un concepto. Porque en ausencia del concepto básico
“yo soy”, no hay ningún pensamiento, ningún conocimiento,
ninguna consciencia de la
existencia de uno.
[A uno de los visitantes en particular] ¿Qué hay de ese
actor amigo suyo? ¿Logrará él el estado de absorber
lo que se ha estado diciendo ahora?
Visitante: [Al intérprete] Dígale, que está en
casa lamiendo sus heridas. Otro sentimiento o idea que yo quería
plantear a Maharaj, ahora que estamos con el tema
de los conceptos, especialmente con este concepto fundamental “yo soy”,
es que nosotros tendemos a confundirlo con todos los pensamientos crudos,
malformados que… pero en un sentido este concepto es como la actividad
más sutil en el toque mismo de la consciencia; uno puede confundir
su naturaleza fundamental si sólo lo considera de la manera en que
nosotros usamos ordinariamente la palabra “concepto”.
Maharaj: Uno entre diez millones aprehenderá la parte sutil de todo el asunto.
Visitante: ¡La población total de Bombay! Pero obviamente
Maharaj no se ha desalentado por ello. Ha estado hablando durante cuarenta
y dos años. ¿Cuántas
veces ha visto Maharaj a alguien de quien haya albergado una esperanza?
Maharaj: Incluso entonces, ello es nuevamente un concepto. Pero voy
a darle a usted un criterio por el cual uno puede tener el juicio de algo.
Cuando se llega a una etapa en la que uno siente profundamente que
todo lo que se está haciendo está aconteciendo y que uno
no tiene nada que ver con ello,
entonces ello se convierte en una convicción muy profunda de
que todo lo que está aconteciendo no está aconteciendo realmente.
Y que todo lo que parece estar
aconteciendo es también una ilusión. Eso puede ser final.
En otras palabras, totalmente aparte de lo que quiera que parezca estar
aconteciendo, cuando uno se para
a pensar que uno está vivo, tiene la sensación de que
uno está siendo vivido, que cualquier cosa que uno esté haciendo,
uno no la está haciendo, sino que uno está
siendo hecho hacerla, entonces eso es una suerte de criterio.
Visitante: El maestro en el oeste que tiene sus discípulos les
hace esa misma pregunta, quién es el que está viviéndote
ahora…
Maharaj: Ello no puede predecirse nunca.
Visitante: Eso es cierto.
Maharaj: Si se da una respuesta, la respuesta sólo puede estar
al nivel de la mente. Si hay alguien que ha hecho mucha sadhana, y que
habiendo hecho eso, todavía
no ha conseguido nada, tendrá que hacerse preguntas, tales como
“¿qué he estado haciendo mal?”.
Visitante: Una de las respuestas obvias para mucha gente que viene aquí es que ellos han estado esperando que las enseñanzas de Maharaj entraran en sus vidas.
Maharaj: ¿Cómo opera en el mundo toda la gente, ya sea
que triunfe o no? Cuando usted lo explore, encontrará que cada uno
ha asumido un “modelo”, una cierta
imagen de sí mismo. Yo soy un tal—una imagen o una pose. Y es
desde esa pose desde donde está actuando. Esa pose ha sido asumida
por su concepto de sí
mismo. Y sólo alguien que comprende esto—la fuente de sus acciones—deviene
libre de ello. Él ve lo falso como falso.
Todos esos hombres de Dios, rishis, munis, que se consideran a sí
mismos avatares, cada uno de ellos, está haciendo la misma cosa.
Ellos han asumido una cierta
pose, basada sobre un concepto particular. Y a no ser que ellos vean
también por qué están ellos actuando y cómo
están actuando desde esa pose, basados sobre
ese concepto, continuarán haciéndolo y no se liberarán
de ello.
Visitante: A menudo he sentido que toda la gente en este mundo está
tratando de presentar algún tipo de cara, y que todas nuestras actividades
están encaminadas a mantener ese sentido del sí mismo que
tenemos, a protegernos de tener que mirar más allá de él.
Ayer estuvimos haciendo algunas observaciones jocosas sobre los psiquiatras.
Pienso que nunca sabrán muy bien lo que están haciendo hasta
que comiencen a
comprender que muchos de los comportamientos neuróticos de la
gente ocurren sólo cuando se amenaza o se desafía de alguna
manera a esta cara que ellos están
tratando de presentar.
Maharaj: Los psiquiatras primero tendrán que comprender lo que
la mente es, no cómo opera la mente, sino lo que la mente misma
es. Entonces podría haber algún
cambio.
Visitante: Es un largo camino.
Maharaj: Lo es en efecto.
Visitante: Porque eso no lo van a aprender nunca de los libros. Que es de donde todo el mundo piensa que va a aprenderlo.
Maharaj: La palabra en marathi para psiquiatra es manashastri; es decir,
mana es mente, así pues, “médico de la mente”. A no ser que
el médico de la mente
comprenda primero lo que la mente es, no irá a ninguna parte.
Todo lo que acontece se basa en la mente. La pregunta que debe resolver
en primer lugar es: ¿Qué
es eso en lo que se basa la mente misma? ¿Qué es eso
cuyo contenido es la mente? Entonces irá a alguna parte. Todo lo
que acontece en el mundo se basa en el
concepto. El concepto en acción es la “mente”. ¿Ha comprendido
usted enteramente el hecho de que usted no es el concepto, sino el conocedor
del concepto?
Todos los nombres y designaciones que existen en el mundo, todos ellos
son del concepto. Y usted no es el concepto. Lo que yo digo, ¿ha
adquirido ahora alguna
familiaridad?
Visitante: Muchísima. He tratado de vivir con ello durante los dos años pasados, cada día de mi vida.
Maharaj: Ello no es algo que se ponga en práctica fácilmente.
Sólo mírese a usted mismo. Esto es “usted”. ¡No hay
nada que deba hacerse! Nunca le dejaré
escapar de ello. No es nada que tenga que vivirse; de hecho, eso es
lo que se ha dicho antes. Cuando usted se da cuenta de qué está
viviendo, de que usted piensa
que usted está viviendo, es que usted está meramente
siendo vivido. Todo lo que usted pueda pensar que usted ha comprendido,
cualquiera que sea su
conocimiento, todo ello es un concepto. Rishi, muni, yogui, rey, quienquiera
que puede ser, todo se basa en el concepto, en una pose asumida.
Visitante: Una cosa que me ha confundido durante algún tiempo,
es con respecto a un hombre con el que me crucé, con todo tipo de
poderes milagrosos que muy
evidentemente se presentaba a sí mismo como tal, un avatar.
A mí esto me parece un concepto que no es fiel a la esencia de lo
que la India ha mantenido siempre y
que Maharaj representa tan obviamente. Con mi historial científico,
yo no pude dudar de la veracidad de las pretensiones de este hombre, una
vez que fui capaz de
observar lo que le ocurría a la gente antes y después
de la actuación de un milagro particular. Pero he encontrado difícil
comprender por qué un hombre con un
control tan increíble sobre el funcionamiento de la naturaleza
y con su capacidad para manipularla, no parecía tener el mismo grado
de retrospección en lo que son
las semillas de todo este concepto.
Maharaj: ¿Está ese alguien en San Francisco?
Visitante: No, no, estoy hablando de Sai Baba.
Intérprete: Él siempre va a la raíz de cualquier
asunto. Él dice, hay Sai Baba. Así pues, ¿qué
es Sai Baba? Cuando decimos Sai Baba, ¿qué es Baba, y cómo
es él
Baba? Y antaño decía, ¿por qué alguien
abre la tienda de otro?
Visitante: Ese no es mi caso
Intérprete: Cuando tenía la energía, solía
hablar mucho. A quienquiera que venía en cualquier nivel, él
le hablaba. Pero ahora que no se encuentra demasiado bien,
dice que quiere hablar sólo a algunos científicos con
conocimiento especializado del tema, de los cinco elementos. Así
pues él sería capaz de desafiar todo lo que se
está diciendo. De otro modo, dice, sería una pérdida
de energía, de la cual ya no tiene mucha.
Visitante: Después de todo, este conocimiento científico—y en eso es en lo que yo estoy involucrado—es muy aburrido. Es siempre lo mismo y no le llena a uno.