Primera pregunta:
Según tú, podemos proyectar falsas experiencias de kundalini a las que no consideras espirituales, sino psíquicas. En tu introducción inicial, sin embargo, dijiste que la kundalini sólo era psíquica. ¿Significa esto que hay dos estados de kundalini, uno psíquico y otro espiritual?
A fin de que lo entiendas tenemos que detenernos a estudiar la estructura
de los distintos cuerpos sutiles.
El individuo se puede dividir en siete cuerpos. El primer cuerpo es
el cuerpo físico que todos conocemos. Es segundo es el cuerpo etéreo,
y el tercero —que está por encima del segundo— es el cuerpo astral.
El cuarto —que está por encima de este— es el cuerpo mental o psíquico;
y el quinto —que, de nuevo, está por encima de este— es el cuerpo
espiritual. El sexto está por encima del quinto, y se llama cuerpo
cósmico. Después, el séptimo y último es el
nirvana sharir o cuerpo nirvánico, el cuerpo incorpóreo.
Alguna información más sobre estos siete cuerpos te permitirá
entender a fondo la kundalini. Durante los primeros siete años de
vida, sólo se forma el sthul sharir o cuerpo físico. Los
otros cuerpos están en forma de semilla. Tienen un potencial para
el crecimiento pero permanecen en estado latente durante el comienzo de
la vida. Por lo tanto, estos primeros siete años de vida son años
de limitaciones. Durante estos años no se produce desarrollo del
intelecto, la emoción o el deseo. En esta fase solamente se desarrolla
el cuerpo físico. Hay personas que no evolucionan más allá
de los siete años, se estancan en esta fase y no son más
que animales. Los animales sólo desarrollan el cuerpo físico;
los demás cuerpos permanecen intactos en su interior. Durante los
siete años siguientes —es decir, desde los siete hasta los catorce
años— se desarrolla el bhawa sharir, el cuerpo etéreo. Estos
siete años son los años de desarrollo emocional del individuo.
Por eso, a los catorce años se alcanza la madurez sexual, que es
la forma más intensa de emoción. Algunas personas se estancan
a esa edad. Su cuerpo físico se sigue desarrollando, pero se quedan
en los dos primeros cuerpos.
En el tercer periodo de siete años, entre los catorce y los
veintiún años, se desarrolla el sukshma sharir, el cuerpo
astral. La emoción se desarrolla en el segundo cuerpo; el razonamiento,
el pensamiento y el intelecto en el tercero. Por este motivo la ley no
considera responsable de sus actos a un niño menor de siete años,
porque el niño sólo tiene cuerpo físico. Tratamos
al niño de la misma forma que tratamos a los animales; no podemos
considerarle responsable. Aunque un niño cometa un asesinato, se
supone que lo ha cometido guiado por alguien, se supone que el verdadero
asesino es otra persona.
Después de desarrollarse el segundo cuerpo la persona alcanza
la madurez. Pero se trata de la madurez sexual. El trabajo de la naturaleza
se completa con este desarrollo, por eso la naturaleza colabora totalmente
hasta esta etapa. Pero en esta etapa el hombre no es un ser humano en todo
el sentido de la palabra. El tercer cuerpo, donde se desarrollan la razón,
el intelecto y la capacidad de pensar, es un resultado de la educación,
la civilización y la cultura. Por eso el derecho al voto se otorga
a partir de los veintiún años. Aunque esto es lo que prevalece
en todo el mundo, algunos países están debatiendo si deberían
otorgar el derecho al voto a los dieciocho años. Es natural, porque
como el ser humano está evolucionando cada vez más, el periodo
de siete años que dura el crecimiento de cada cuerpo se va reduciendo.
En todo el mundo las niñas alcanzan la pubertad entre los trece
y los catorce años. Desde hace treinta años esta edad está
disminuyendo. Incluso una niña de once años puede tener la
pubertad. El descenso de la edad de voto a los dieciocho años es
una señal de que el hombre ahora completa el trabajo de veintiún
años en dieciocho. Normalmente, sin embargo, son necesarios veintiún
años para el desarrollo del tercer cuerpo, y la mayoría de
las personas no evolucionan más allá de este cuerpo. Su crecimiento
se detiene con el desarrollo del tercer cuerpo, y ya no se seguirán
desarrollando durante el resto de sus vidas.
Lo que yo llamo psique es el cuarto cuerpo, el manas sharir. Este cuerpo
tiene sus propias experiencias fascinantes. Pero la persona que no ha desarrollado
el intelecto, quizás no se interese o no disfrute, por ejemplo,
con las matemáticas. Las matemáticas tienen su propio encanto,
y sólo Einstein puede estar absorto en ellas del mismo modo que
el músico con la música, o un pintor con los colores. Para
Einstein las matemáticas no eran un trabajo sino un juego; pero
el intelecto debe alcanzar ese plano de desarrollo para poder convertir
las matemáticas en un juego.
Cada cuerpo que se desarrolla nos abre infinitas posibilidades. Quien
no desarrolla el cuerpo etéreo y se estanca después de los
siete primeros años de desarrollo, no tiene otro interés
en la vida más que comer y beber. Por eso, la cultura de esas civilizaciones
en las que la mayoría de la gente sólo ha desarrollado el
primer cuerpo, gira enteramente en torno a las papilas gustativas. Las
civilizaciones donde la mayoría de la gente se ha estancado en el
segundo cuerpo, girará en torno al sexo. Su personalidad, su literatura,
su música, sus películas y sus libros, su poesía y
su pintura, incluso sus casas y sus vehículos girarán en
torno al sexo; todas estas cosas estarán repletas de sexo, de sexualidad.
En una civilización que se desarrolle completamente el tercer
cuerpo, las personas serán intelectuales y contemplativas. Cuando
el desarrollo del cuerpo se vuelve muy importante para una sociedad o una
nación, se suceden muchas revoluciones intelectuales. En Bihar,
en los tiempos de Buda o Mahavira, la mayoría de las gentes eran
de este calibre. Por eso, en la pequeña provincia de Bihar han nacido
ocho individuos de la estatura de Buda o Mahavira. Además, había
miles de personas en aquella época que estaban tocadas por la genialidad.
Este era también el caso de Grecia en la época de Sócrates
y Platón; este era el caso de China en el tiempo de Lao Tzu y Confucio.
Lo más fascinante es comprobar el hecho de que todos estos seres
luminosos existieron en un periodo de quinientos años. Durante esos
quinientos años el desarrollo del tercer cuerpo alcanzó la
cima. Generalmente, el ser humano se detiene en el tercer cuerpo. La mayor
parte de la gente no se sigue desarrollando después de los veintiún
años.
Hay experiencias extraordinarias del cuarto cuerpo. La hipnosis, la
telepatía y la clarividencia son potenciales del cuarto cuerpo.
Las personas se pueden comunicar entre sí sin el obstáculo
del tiempo o el espacio; pueden leer los pensamientos de los demás
sin preguntar, o pueden proyectar pensamientos en los demás. Puedes
meter una semilla de pensamiento dentro de otra persona sin ninguna ayuda
exterior. Una persona puede viajar fuera de su cuerpo; puede hacer una
proyección astral y verse separado de su cuerpo físico.
El cuarto cuerpo tiene muchas posibilidades, pero normalmente no desarrollamos
este cuerpo porque implica tanto riesgos como engaños. A medida
que las cosas se van volviendo cada vez más sutiles, las posibilidades
de engaño van aumentando. No obstante, es difícil saber si
un ser humano realmente se ha separado de su cuerpo o no. Puede soñar
que se ha separado de su cuerpo o hacerlo de verdad, pero en ambos casos
él será el único testigo. Por eso, hay muchas posibilidades
de engañarse.
El mundo que comienza en el cuarto cuerpo es subjetivo, mientras que,
hasta este momento, el mundo había sido objetivo. Tengo una rupia
en la mano, yo la puedo ver, tú la puedes ver, otras cincuenta personas
también la pueden ver. Es una realidad común en la que todos
podemos tomar parte, y se puede investigar si la rupia existe o no. Pero,
en el mundo de mis pensamientos tú no puedes ser un compañero,
y en el mundo de tus pensamientos, no puedo serlo yo. A partir de aquí
comienza el mundo personal con todos sus riesgos; no podemos aplicar ninguna
de nuestras reglas externas de validez. Así que en el cuarto cuerpo
comienza el auténtico mundo del engaño. Se pueden entrever
todos los engaños de los tres cuerpos precedentes.
El mayor peligro es que el que engaña no es consciente del hecho
de que está engañando. Puede engañar sin saberlo,
tanto a sí mismo como a los demás. Las cosas en este plano
son tan sutiles, raras y personales, que uno no tiene medios para comprobar
la validez de las experiencias. De modo que no puede distinguir si está
imaginándose las cosas o si realmente le están sucediendo.
Siempre hemos intentado salvar a la humanidad de este cuarto cuerpo,
y aquellos que hicieron uso de este cuerpo fueron condenados y difamados.
En Europa hubo cientos de mujeres a las que tildaron de brujas y quemaron,
porque utilizaban las capacidades del cuarto cuerpo. En India, cientos
de personas que practicaban tantra fueron asesinadas a causa del cuarto
cuerpo. Conocían algunos secretos que podían ser peligrosos
para el ser humano. Sabían lo que estaba sucediendo en tu mente;
sin haber entrado nunca en tu casa, sabían dónde están
colocadas todas las cosas. Lo que correspondía al mundo del cuarto
cuerpo se consideraba magia “negra”, porque nunca se sabía lo que
podía ocurrir. Siempre hemos estado intentando que el progreso se
detenga en el tercer cuerpo, porque el cuarto cuerpo parece muy peligroso.
Hay riesgos, pero junto a ellos también hay fabulosos beneficios.
En vez de detenerse, hay que investigar. Así podremos descubrir
formas de comprobar la validez de nuestras experiencias. Actualmente, hay
instrumentos científicos, y la capacidad de comprensión del
ser humano también ha aumentado. Podemos encontrar caminos, como
es el caso de otros muchos descubrimientos que ha hecho la ciencia.
No se sabe si los animales sueñan o no. ¿Cómo
podemos asegurarlo, si los animales no hablan? Sabemos que soñamos
porque, al levantarnos por la mañana, decimos que hemos soñado.
Después de mucha perseverancia y un gran esfuerzo han encontrado
una forma de comprobarlo. Hay un hombre que ha trabajado con monos desde
hace varios años para descubrirlo, y vale la pena conocer las medidas
que tomó para su experimento. Empezó por enseñarles
una película a los monos. En cuanto comenzó la película,
el mono con el que estaban experimentando recibió una descarga eléctrica.
Había un botón en su asiento y le enseñaron a apretarlo
cada vez que sintiera la descarga. De modo que le obligaban a sentarse
todos los días en la silla, y cuando comenzaba la película,
el mono recibía una descarga.
Entonces, apretaba el botón y la apagaba.
Esto se repitió durante varios días; después le
obligaron a dormir en la silla. Entonces, cuando empezaba a soñar
empezaba a sentirse incómodo, porque, para él, la película
de la pantalla y la de sus sueños eran la misma. Apretó el
botón de inmediato. Apretaba el botón repetidamente, y esto
demuestra que estaba soñando. Así es como el hombre puede
penetrar ahora en el mundo interno de los sueños de los animales
mudos. Los meditadores también han descubierto formas de analizar
las experiencias del cuarto cuerpo desde el exterior, y ahora se puede
demostrar si lo que sucede es verdadero o falso. Las experiencias de la
kundalini en el cuarto cuerpo pueden ser psíquicas, pero eso no
significa que sean falsas. Son estados psíquicos auténticos
y estados psíquicos falsos. Cuando digo que la kundalini sólo
puede ser una experiencia mental, no significa que sea necesariamente una
experiencia falsa. Las experiencias mentales también pueden ser
auténticas.
Tienes un sueño por la noche. Este sueño es un hecho
porque ha sucedido. Pero cuando despiertas por la mañana, quizás
recuerdes un sueño que realmente no has soñado; a pesar de
todo, insistes en que lo soñaste. Esto es falso. Un hombre se puede
levantar por la mañana y decir que nunca sueña. Hay mucha
gente que cree que nunca sueña. Sí sueñan, sueñan
durante toda la noche; esto se ha demostrado científicamente. Pero
por la mañana afirman que nunca sueñan. Lo que están
diciendo es absolutamente falso, aunque no se den cuenta. En realidad,
no se acuerdan de los sueños. También ocurre lo contrario:
te acuerdas de sueños que nunca has soñado. Esto también
es falso. Los sueños no son falsos, tienen su propia realidad. Pero
los sueños pueden ser tanto reales como irreales. Los sueños
reales son los que se han soñado realmente. El problema es que cuando
te despiertas no puedes contar tu sueño con precisión. Por
ese motivo, en la antigüedad eran muy respetadas las personas que
podían contar sus sueños con claridad y precisión.
Es muy, muy difícil relatar un sueño correctamente. La secuencia
del sueño es una cosa mientras lo estás soñando, y
lo contrario cuando lo recuerdas. Es como una película. Cuando estás
viendo una película la historia se desarrolla desde el comienzo
del carrete. De una forma parecida, el carrete de película del sueño
se enrolla en un sentido durante el sueño y empieza a desenrollarse
en el sentido contrario cuando estás despierto, por eso recordamos
la última parte del sueño y vamos recordándolo hacia
atrás. Lo que soñamos primero se convierte en lo último
que recordamos. Es como si una persona intentara leer un libro comenzando
por el final; las palabras al revés sólo provocarían
un gran caos. Por lo tanto, recordar un sueño y hacer una buena
exposición es un arte. Generalmente, cuando recordamos un sueño
agregamos hechos que nunca hemos soñado. Ponemos una buena porción
del sueño actual y después añadimos el resto.
Los sueños son sucesos del cuarto cuerpo, y el cuarto cuerpo
tiene un gran potencial. Todos los poderes que se mencionan en el yoga
se consiguen en este cuerpo. El yoga ha estado advirtiendo sin cesar al
meditador que no debe inmiscuirse con estos poderes. El mayor peligro es
el de ir por el camino equivocado. Aunque entres en un estado psíquico
esto no tendrá ningún valor espiritual.