REBIRTHING EN EL NUEVO MILENIO 

por Bob Mandel


Del Libro "RESPIRACIÓN Y ESPÍRITU: Respiración Conciente como Técnica de Sanación"  de GUNNEL MINETT  

 El Rebirthing cambió enormemente durante los veinticinco años transcurridos desde que, en un sauna, Leonard Orr se topó por primera vez con su propio trauma de nacimiento. En cuanto a técnica, ha madurado tanto en su aspecto espiritual como en el científico. A su vez, en cuanto a movimiento, se ramificó en diversas direcciones nuevas, de modo que el tra­bajo sobre la respiración ahora se ha expandido en todo el planeta. Más que nunca, al comienzo de un nuevo milenio, estamos regidos por la era del renacer.

Vivimos en una era de continuos cambios... económicos, ecológicos, políticos y de agitación social. Se desvanecen las antiguas formas y estructuras que en un tiempo amparaban nuestra seguridad. El clima, el agua, el aire y la comida que nos alimenta ya no resultan confiables. Nuestros empleos se tambalean. Una avalancha de "cibermanía" y una excesiva cantidad de tiempo dedicado tiene como resultado el déficit de atención, presente en la mayoría de las personas. No es extra­ño que las personas estén más estresadas que nunca. No es extraño que se hallen más perturbadas que nunca.

Los enormes cambios que enfrenta la familia humana ac­tivaron el trauma de nacimiento colectivo de la humanidad. La pérdida de nuestras raíces, combinada con el miedo al fu turo, se topó con una crisis del espíritu y de la psicología. Las emociones primarias andan sueltas. La ira, el terror, la terri­ble soledad rodean a demasiadas personas. Más que nunca están al alcance de muchos, las armas para la destrucción masiva. La expansión internacional del terrorismo es similar a la de los traficantes de drogas.

Es esencial que la mayor cantidad posible de personas permanezca en calma, medite y deje de atraer toda la negatividad que contamina nuestro ambiente. Es muy impor­tante permanecer optimistas y concentrarnos en la luz. Todos necesitamos respirar más, relajarnos más, liberarnos del estrés y hacer los cambios necesarios.

En el nuevo milenio, Rebirthing se relaciona tanto con la participación consciente en nuestra propia transformación per­sonal, como con la metamorfosis global que está en marcha. Rebirthing es un instrumento que hace posible desmantelar el pasado y construir el futuro. Es una manera suave, pacífica, poderosa y profundamente conmovedora de localizar y liberar muchas decisiones tempranas, emocionales, preverbales, que ustedes hayan tomado en relación con ustedes mismos y con la vida. Una forma cariñosa, protectora y segura de rescatar al alma de su necesidad de andar errante. Es una manera sutil, honesta y verdadera de disipar los miedos al cambio y, por lo tanto, quedar libres de ellos.

El «Rebirthing regresivo» resulta muy útil para contactarse con antiguos recuerdos, heridas y planes ocultos que podrían estar contaminando tu vida. Estos recuerdos pueden provenir de malos tratos en la infancia, del trauma de nacimiento, de sentirte no deseado mientras estabas en el útero, o de la con­fusión en la que fuiste concebido. Con este tipo de respiración consciente es posible que accedas a lo que aún no fue resuel­to, que sientas lo que estás necesitando sentir, reorganices tu mente respecto de ese acontecimiento, y después lo sueltes, perdonando a quien sea necesario perdonar.

Les sugiero que participen de 20 sesiones individuales re­gresivas, con un renacedor profesional; diez de ellas con una mujer y las otras diez con un hombre. Estas sesiones priva das -en especial, cuando están complementadas por el tra­bajo en grupo con algunos de los renacedores internacional­mente conocidos- parecen producir muchos beneficios, in­cluso reducen el estrés, alivian los esfuerzos y la culpa, com­pletan lo que ha quedado inconcluso en el pasado, abren el corazón, sanan el cuerpo y operan grandes modificaciones en todos los aspectos de la vida. También existen maravillosas escuelas internacionales de rebirthing, en las que los partici­pantes pueden vivir su proceso junto a una familia espiritual de apoyo que realiza esta práctica, y/o capacitarse para ser él mismo un renacedor profesional.

Existe incluso una forma avanzada de trabajar con la res­piración, que yo llamo «rebirthing progresivo». La recomiendo para las personas que ya hayan realizado mucho trabajo re gresivo. Con frecuencia, en estas sesiones los graduados vuel­ven a recorrer terrenos emocionales y paisajes espirituales que ya conocían. Se sienten tan a gusto cuando hablan de su an­tiguo dolor, que es evidente que existe en ellos un miedo de soltarlo y enfrentar el vacío que viene a continuación, y la soledad que este vacío representa. A veces hay un período de duelo, en el cual se completa la sanación. Pero a menudo, cuando le sugiero a una persona que tal vez esté aferrada al proceso de sanación como una forma para no sanar realmen­te, su mente se detiene y luego quiere continuar la marcha. En el «rebirthing progresivo» se pone el acento en usar la técni­ca de respiración para elevar el sistema energético del cuerpo a un nivel de equilibrio emocional. Estas sesiones están rela­cionadas con el mantenerse atento al momento actual y unir­se al poder de la respiración. Es frecuente que, mientras uno se encuentra «procesando», tenga la sensación de haber sido convocado para una misión, y experimente visiones o una re­pentina lucidez. Por otro lado, es posible experimentar el cuerpo como un río de moléculas y no como una cárcel sólida o como un templo que alberga al alma. Es que, en última instancia, rebirthing es tan espiritual como innegablemente físico. La res­piración es el puente entre ambos mundos. Es común que, en diferentes lenguas, la palabra «espíritu» sea la raíz de la pala­bra «respiración». Y cuando Dios puso en Adán el soplo de la vida, lo dotó simultáneamente de alma y de respiración.

La respiración enciende la llama de nuestras vidas. Sin aire no hay fuego. Sin aire no hay vida. De modo que, mien­tras realizamos los grandes cambios que van de uno a otro milenio, en rebirthing formemos parte de un solo mundo, un mundo que afirme su compromiso de amar y no de temer, de tolerar y no de odiar, de sanar y no de lastimar.

En el año 2000, rebirthing es una voz más clara y cons­ciente, que anuncia el cambio. La diversidad de sus manifes­taciones da testimonio de lo flexible, durable y humano que es.

Sinceramente,

Bob Mandel, Cofundador del ISLP www. islp2000. com