¿El
sentido
del
"yo"
no
es
natural
a
todos
los
seres,
puesto
que
lo
enuncian
corrientemente
en
expresiones
como
"Yo
venía",
"Yo
iba",
"Yo
hacía"
o
"Yo
era"?
Por
la
reflexión
descubrimos
que
el
"Yo"
es
identificado
con
el
cuerpo,
porque
los
movimientos
y
funciones
similares
son
lo
propio
del
cuerpo.
Pero,
¿el
cuerpo
puede
ser
esta
"consciencia
del
Yo"?
Él
no
existía
antes
del
nacimiento,
está
compuesto
de
los
cinco
elementos,
está
ausente
durante
el
sueño,
y,
finalmente,
se
convierte
en
un
cadáver.
No,
eso
es
imposible.
Ese
sentido
del
"yo"
que
emana
del
cuerpo
es
por
otra
parte
denominado
ego,
ignorancia,
ilusión,
impureza,
o
sí
individual.
El
propósito
de
todas
las
Escrituras
es
esta
búsqueda
(del
Sí
mismo).
Se
dice
que
la
aniquilación
del
sentido
del
ego
es
la
Liberación.
¿Cómo
se
puede
desde
entonces
permanecer
indiferente
a
esta
enseñanza?
El
cuerpo,
que
es
tan
insensible
como
un
trozo
de
madera,
¿puede
brillar
y
actuar
en
tanto
que
"yo"?
No.
Por
consiguiente,
dejad
de
lado
ese
cuerpo
insensible
como
si
fuera
verdaderamente
un
cadáver.
No
murmuréis
siquiera
"yo",
sino
investigad
con
agudeza
en
vosotros
lo
que
es
ese
"yo"
que
brilla
ahora
en
vuestro
corazón.
Bajo
la
ola
incesante
de
los
diferentes
pensamientos,
surge
la
consciencia
continua,
ininterrumpida,
silenciosa
y
espontánea
del
"Sí",
en
el
fondo
del
corazón.
Si
se
lo
aprehende
y
se
permanece
tranquilo
aniquilará
completamente
el
sentido
del
"Yo"
en
el
cuerpo
y
desaparecerá
el
mismo
como
alcanfor
quemado.
Los
Sabios
y
las
Escrituras
proclaman
que
esto
es
La
Liberación.
El
velo
de
la
ignorancia
no
puede
nunca
ocultar
completamente
al
Sí
Mismo
¿Cómo
podría
hacerlo?
Incluso
el
ignorante
no
puede
dejar
de
decir
"Yo".
Ese
velo
oculta
solamente
la
realidad
de
"yo
soy
el
Sí
Mismo"
o
de
"yo
soy
pura
Consciencia",
y
hace
confundir
el
"yo"
con
el
cuerpo.
El
Sí
Mismo
resplandece
por
sí
mismo.
No
hay
ninguna
necesidad
de
darle
de
algún
modo
una
imagen
mental.
El
pensamiento
que
lo
concibe
es
él
mismo
una
condición
limitativa,
porque
el
Sí
Mismo
es
el
Esplendor
que
trasciende
oscuridad
y
luz;
no
se
lo
puede
concebir
con
la
mente
(manas).Tal
imagen
entraña
una
limitación,
mientras
que
el
Sí
Mismo
brilla
espontáneamente
en
tanto
que
Absoluto.
Esta
búsqueda
del
Sí
Mismo
por
la
meditación
adoradora
cambia
hacia
el
estado
de
reabsorción
de
la
mente
en
el
Sí
Mismo
y
conduce
a
la
Liberación
y
a
la
Felicidad
absoluta.
Los
grandes
Sabios
han
declarado
que
la
Liberación
no
podía
ser
alcanzada
más
que
con
la
ayuda
de
esta
investigación
adoradora
del
Sí
Mismo.
Siendo
el
ego
bajo
la
forma
del
pensamiento,
"yo"
(ahankâra),
la
raíz
del
árbol
de
la
ilusión,
su
destrucción
abate
la
ilusión
lo
mismo
que
se
abate
un
árbol
cuando
se
le
cortan
las
raíces.
Este
método
simple
de
aniquilación
del
ego
es
el
único
digno
de
ser
denominado
bhakti
(vía
de
amor),
jnâna
(conocimiento),
yoga
(unión)
o
dhyâna
(meditación).
En
la
consciencia
"Yo
soy
el
cuerpo"
están
contenidos
los
tres
cuerpos
constituídos
por
las
cinco
envolturas.
Si
este
modo
de
consciencia
es
eliminado,
todo
el
resto
cae
por
ello
mismo;
todos
los
otros
cuerpos
dependen
de
él.
No
es
necesario
eliminarlos
separadamente,
porque
las
Escrituras
declaran
que
solamente
el
pensamiento
es
el
lazo
que
los
retiene.
Finalmente,
las
Escrituras
afirman
que
el
mejor
método
es
someter
a
Él,
al
Si
Mismo,
la
mente
o
lo
mental
bajo
la
forma
del
pensamiento
"yo"
y,
guardando
una
tranquilidad
absoluta,
no
olvidarse
de
Él.