SHIBENDU LAHIRI

 

KRIYA YOGA: DE LA MENTE A LA VIDA  (extracto)

 

KRIYA YOGA

 

1.        El Kriya no es huir del mundo sino más bien comprender el mundo y sus caminos. (M-1995)

2.        El Kriya te descondiciona y, por lo tanto, te libera de tu karma pasado. (M-1995)

3.        Dios y la iluminación se han convertido en el placer máximo y la ininterrumpida satisfacción como consecuencia de las enormes maquinaciones y maniobras del pensamiento. El Kriya Yoga acaba con esta maquinación y entonces Lo-Innombrable, Lo-Inmensurable, es. (M-1996)

4.        El Kriya Yoga aniquila la conciencia de separativa generada por el ego, la cual nos separa de la cualidad viviente de la vida. (M-1996)

5.        El Kriya Yoga es la vida de la cordura y de la santidad. (M-1996)

6.        El Kriya cura el defecto neurológico de la especie humana: las fantasías egoicas en sus diversas formas. (M-1996)    

7.        El Kriya es colaborar con el plan divino. Las tradicionales religiones sólo nos proporcionan muletas pero el Kriya fortalece nuestras piernas. El Kriya nos habilita para tener la Verdad, lo Divino, a través de una percepción directa por y para nosotros mismos, mientras que las tradicionales religiones nos imponen a Dios como una simple creencia. (M-1997)

8.        El Kriya elimina el instinto de posesividad, liberándonos de nuestros impulsos acumulativos y adquisitivos. (M-1997)

9.        A través del Kriya es posible una vislumbre de lo “Otro” y por eso el Kriya es tan sagrado y esencial al habilitarnos para colaborar con el plan Divino de transición desde la mente a la “ausencia de mente”. (M-1997)

10.    Swadhyaya, el conocimiento de uno mismo, en compañía de un Sat-Gurú es el comienzo del Kriya Yoga. (M-1998)

11.    El Kriya Yoga nos libera de las actividades del pensamiento abriéndonos la puerta a la eternidad. (M-1998)

12.    El Kriya Yoga —un viaje espiritual y no una rancia creencia— necesita profunda comprensión, un tremendo valor y una paciencia como los Himalayas. (M-1998)

13.    Una vida de meditación —Kriya— es una vida en la cual no hay actividades egocéntricas de la mente. Podemos vivir esa vida a cada instante, todos los días, a pesar de la morbosa limitación, la astuta explotación, las sutiles brutalidades y las estúpidas fantasías de la mente humana. (M-3)

14.    El Kriya Yoga es un movimiento de swadhyaya — el estudio de los caminos del “yo”— hacia isvarapranidham —la percepción de la Totalidad— a través de tapas —la práctica del Kriya—. (M-11)

 

LOS KRIYAS

 

 

1.        La explosión del Omkar en el Yoni mudra supone la destrucción de la mezquina mente ante su propia insignificancia. Este es el comienzo de la auténtica meditación y de la intoxicación divina. (M-15)

2.        Los mudras son expresiones naturales; no son para modificar algo y “llegar a”, ni para presumir o alardear. (M-17)

3.        Los mudras aparecen por virtud de la inteligencia corporal cuando el cuerpo se libera de las garras del pensamiento. Entonces la mente, con sus mitos y manías, cesa por completo. (M-17)

4.        Los mudras no son algo que imitar o exhibir para glorificar o engrandecer el ego. (M-17)

5.        Diferentes expresiones —mudras— se manifestaron de forma natural cuando Buda, Ramakrishna, el santo Tukaram, Ramana Maharshi y otros estallaron al gozo. Imitando esos mudras, nadie obtendrá una vislumbre del estado de conciencia de estos valientes. (M-17)

6.        Las ranas hibernan bajo el agua extendiendo su lengua como en el Khechari mudra. ¡Que esto te sirva para reconocer a los promotores de la “conciencia-de-la-rana” del mercado espiritual! (M-17)

7.        Los verdaderos kriyas, los que harán estallar tu mente, pueden ser aprendidos de quien ha experimentado dicha explosión sin experimentador. (M-22)

 

MENTE RELIGIOSA, Vida religiosa,  persona religiosa, consciencia religiosa, RELIGIÓN

 

1.        Una persona religiosa no se implica en un sin fin de rituales, en innumerables cánticos, en tomar sanyas —hacerse monje o monja—, ni se pasa el tiempo explicando el Gita, el Corán o la Biblia, o sus propias opiniones y creencias. Una persona así no hace sino escapar de sus compulsiones, conflictos y condicionantes. Tras una persona tan confundida acecha su “ego” que crece y se expande, agresivo y dominante. En una persona así, el ansia de poder es inexhaustible. Y por supuesto, dicha codicia se halla camuflada con dulces y rimbombantes palabras. Pero así, esa persona — y sus cómplices con mentes similares— alimenta el cáncer de la avaricia, la arrogancia y el antagonismo. Sus actividades provocan conflictos, intolerancia y otras grotescas manifestaciones. Esas mezquinas mentes que manejan “verdades” se convierten en una amenaza para la humanidad. (M-66)

2.        Una persona religiosa no apela a su reserva acumulada de codicia y miedo para ofrecer suplicantes plegarias a una imagen proyectada como “Dios”. (M-66)

3.        En la “consciencia religiosa”  —que existe en ecuanimidad— no hay reacciones, venganzas, resistencias, resentimientos o arrepentimientos. El “yo” o el “mi” son solo un punto de referencia sirviéndonos para identificar lo que nos es útil para ciertos propósitos como en el pasaporte, el permiso de conducir, las tarjetas de crédito y todo eso. El “yo” no es un punto de refuerzo, afirmación, arrogancia y agresión. (M-66)

4.        Una persona religiosa no pertenece a ninguna religión, a ninguna raza, a ninguna nación. Vive en la energía de la inocencia y en ella se manifiestan las bendiciones de lo sagrado. (M-66)

5.        La “consciencia religiosa” no tiene creencias ni no-creencias de ningún tipo. Se halla en un estado de inocencia, de ausencia de conocimientos. No posee imágenes de nadie ni opiniones de nadie. Ama el trabajo que hace; no el “éxito” o el “resultado” del trabajo La vida religiosa no tiene motivaciones ocultas. (M-66)

 

swadhyaya, tapas e Ishvara-pranidhan

 

1.        Swadhyaya, el conocimiento de uno mismo, en compañía de un Sat-Gurú es el comienzo del Kriya Yoga. (M-1998)

2.        Obsérvate, observa los ingredientes y metas de tu “yo”, tus ambiciones y frustraciones. Comienza un viaje centrípeto hacia la claridad espontánea interior reflexionando, practicando y percibiendo el Todo: swadhyaya, tapas e Ishavara-pranidhan. (M-22)

3.        Es posible percibir directamente la conciencia Crística a través del proceso del Yoga de reflexión sobre los caminos del ego —swadhyaya—, la práctica de determinadas vibraciones —tapas— y la percepción de la verdad fuera del marco de la vanidad y los intereses creados —Ishwara-pranidan—. (M-31)

4.        India vibra con un campo energético como ningún otro país puede hacerlo. Es poesía; no meramente geografía o historia. Es mucho más; algo invisible pero muy tangible. Sólo necesitas la facultada de comprensión —swadhyaya—, resolución —tapas— y explosión suprema —Ishwara-pranidhan— generada por el Kriya Yoga para participar de esto inmensurable y omnipresente en esta extraña tierra llamada India. (M-32)

5.        Las sencillas practicas —tapas— buscan consolidar las vislumbres de comprensión surgidas a consecuencia de swadhyaya —las reflexiones sobre los modos de nuestras actividades mentales—liberándonos de las garras de la red de pensamientos sobre nuestro estado natural. (M-34)

6.        Su swadhyaya [de un Kriya Yogui] y su tapas crean sin atribuirse nada y le guían sin interferir conduciéndole a Ishwara-pranidhan. (M-38)

7.      Swadhyaya florece con el ver sin buscar; es decir: ¡de un “ver” en el que no hay un “veedor”, sino solo el objeto visto! (M-41)

8.      Adhyatma es Atma + Adhyayan. Swadhyaya es Swa + Adhyaya. Ambos implican lo mismo, tienen el mismo significado, es decir, meditar sobre los movimientos del “yo”, del ego, sin “meditador”. (M-41)

9.      El swadhyaya es el comienzo del Kriya Yoga. (M-41)

10.    Realizar tapaskriyas— sin swadhyaya, sin mirar nuestros propios motivos, imagenes, creencias, condicionamientos, confusión, antojos, orgullo, envidia, explotación, miedo, dolor... ¡no tiene ningún sentido en absoluto! (M-41)

CHAITANYA, INTELIGENCIA UNIVERSAL, CHITI-SHAKTI

 

1.        Según el sistema de creencias hindú, esta conexión de la Inteligencia está situada en el centro de la “flauta de Krishna” , entre el “agnya chakra”, en la parte posterior del cráneo, y el “kutastha”, el” tercer ojo”, en la parte frontal. También puede alcanzarse esta conexión de Chaitanya penetrando hacia abajo desde el “sahashrar” —el chakra coronario—. (M-120)

2.        La Inteligencia —Chaitanya— es imperecedera y suprema. (M-121)

3.        La vida es naturalmente inteligente —Chaitanya— de la misma manera que el fuego es naturalmente caliente. La mente es estupidez, ya que es la separación de la vida. (M-129)

4.        ¡No hay forma de que “tú” —la mente— puedas añadir algo a la vida, como amor o inteligencia —Chaitanya—! (M-137)

5.        La revelación de la Inteligencia —Chaitanya— no está ni en la resistencia ni en la relajación, sino en la consciencia-testigo —sakshi—. (M-156)

6.        Cuando surge [la] comprensión como una explosión de Chaitanya —la Inteligencia—, entonces la luz del Bhagavad Gita amanece en el cuerpo. (M-158)

7.        Con la perfección del “yo” en el no-hacer da comienzo el hacer profundo y divino de la Inteligencia —Chaitanya o Tao—. (M-163)

8.        El estado de Consciencia “ausente de conocimientos”, abierto, no selectivo, es, por supuesto, el estado de la Inteligencia, de Chaitanya, de la Vida. (M-189)

9.        Chaitanya” puede traducirse como “Inteligencia”. Esta es la traducción más apropiada. (M-199)

10.    “Consciencia” significa “Chaitanya”, Inteligencia, Vida, y esa conexión de la Vida con el cuerpo está siempre disponible. Esta conexión es el verdadero “hacedor”. (M-200)

LA LIBERTAD

 

1.        No puedes conocerte a ti mismo por medio de otro, por muy experto que éste sea. No puedes ser una luz para ti mismo si te encuentras en las oscuras sombras de una autoridad ajena. Liberarse es ser luz por uno mismo. Es liberarse de las dependencias y apegos; de las ansias de experiencias, de la estructura misma del pensamiento. Las expectativas, conclusiones, postulados, principios, “ismos” e ideales, son todos estériles acciones del pensamiento y por eso no pueden coexistir con esta luz. Ver todo esto es swadwhaya, auto-conocimiento. (M-36)

2.        Liberarte de lo conocido es comprender lo no conocido. (M-43)

3.        El esfuerzo es la fantasía del ego y, por lo tanto no vinculante a un estado de libertad. (M-48)

4.        En el Kriya Yoga la libertad no es la banal expresión de la arbitrariedad o de la falta de comedimiento; es una gran humildad pues nos vemos libres de la arrogancia y la ignorancia, de las imágenes e influencias. (M-53)

5.        El mensaje es liberarte absoluta e incondicionalmente. Y no es la libertad del “yo”, sino liberarse del “yo”. Es decir, la ausencia de “yo” personal” y la emergencia del Yo impersonal.

7.        La liberación de las cadenas de la mente —provocando el funcionamiento natural de los órganos sensoriales— conduce al fin de la infatuación de la mente con los objetos y las obsesiones. (M-55)

LAS PREGUNTAS

1.        Tus preguntas surgen desde las respuestas ya conocidas por ti a través de tu gravoso condicionamiento. Tú haces preguntas sólo para consolidar tus respuestas. (M-10)

2.        Cuando una profunda pregunta queda sin respuesta, entonces un auténtico milagro —no una voz celestial, ni una divina visión, ni un dadivoso santo, etc— acontece, pues la pregunta es totalmente intocada por el pensamiento de la misma manera que el capullo de una flor no resulta afectado al florecer. Entonces la pregunta posee su propia respuesta, debido a que quien pregunta y quien responde han desaparecido como personalidades. (M-10)

3.        ¡Indaga; no plantees preguntas! (M-16)

4.        Buscad sin plantear preguntas inútiles. (M-16)

5.        No os hundáis en el fango de las preguntas teológicas y de las respuestas generadas por los charlatanes espirituales y las mafias religiosas. (M-16)

6.        Vivir preguntando es vivir en las perversiones y manías de la mente. Indagar es acción; plantear preguntas es actividad, reacción. (M-16)

7.        La sabiduría no proporciona respuestas, ¡sino que borra por completos todas las estúpidas preguntas! (M-112)

8.        Postrándonos, formulando preguntas inteligentes y escuchando con cariñosa y sincera atención”. (Bhagavad Gita 4.34) Así es como un discípulo puede recibir del maestro el cambio radical, a través de un proceso inductivo. (M-116)

9.        Las preguntas curiosas persistirán eternamente a menos que surja una pregunta no de respuestas prestadas, lo cual hará explosionar al interrogador mismo resultando un cambio radical. (M-136)