Un
Pequeño
canto
del
corazón
perfectamente
puro
escapado
de
mi
boca
Situarse
más
allá
de
todas
las
nociones
de
sujeto
y
objeto,
es
la
visión
real.
No
actuar,
no
meditar,
no
distraerse,
es
la
meditación
real.
Sin
esfuerzo,
sin
rechazo,
sin
adhesión,
es
la
acción
real.
Más
allá
de
toda
esperanza
y
temor,
el
fruto
se
vuele
visible.
Transcendiendo
todo
punto
de
referencia,
no
existiendo
ya
la
mente,
su
verdadera
naturaleza
se
revela.
Sin
recorrer
tierras,
ni
caminos,
mantenemos
el
hilo
de
la
vía
de
la
budeidad.
Meditando
sin
objeto
de
meditación,
Obtenemos
el
insuperable
despertar.