Por: Lama Ole Nydahl
Mi nombre es Ole Nydahl, soy de Dinamarca, soy un Lama. Yo enseño Budismo Tibetano y soy del linaje llamado Karma Kagyu, que es conocido como un Linaje de Yoguis del Budismo Tibetano. La realización más elevada sobre la que podemos hablar en el Budismo, donde sujeto, objeto y acción se vuelven uno, donde de forma espontánea, intuitiva y sin esfuerzo somos uno con todas las cosas en todo momento y lugar, es llamada Mahamudra.
Para obtener una idea de la profundidad y significado de estas enseñanzas y de la gratitud que uno también debe sentir de estar en conexión con estas, uno puede decir que si uno practica principalmente a través de evitar el daño - que sería como un acercamiento básico Theravada - entonces incluso el beber de un río de donde un hombre malo ha bebido, nos va a traer algún tipo de influencia negativa. Si uno practica en el nivel de la vida interna sobre compasión y sabiduría, uno de hecho puede iluminarse en tres incontables kalpas, como se le llama, y que es también bastante. Aunque uno involucra cosas como compasión y sabiduría, etc. y enseñanzas profundas sobre la vacuidad de todas las cosas, aun así, uno no está involucrado por completo.
El lugar donde uno se involucra por completo es donde se introduce la visión. La visión de las cosas como son, la visión de la naturaleza búdica de todos los seres, de la esencia pura de lo que sea que esté ocurriendo. Donde esto se involucra, donde es introducido, entonces podemos hablar sobre una rápida iluminación.
De hecho el Buda, tan práctico como fue, enseñó a distintos tipos de estudiantes: a aquellos quienes querían deshacerse de sus problemas les enseñó principalmente sobre causa y efecto, a quienes querían beneficiar a otros les enseñó sobre compasión y sabiduría, pero a quienes habían desarrollado tanto esplendor, tanto poder, cualidades en sus mentes, de modo que ya no veían al Buda como un Dios o una persona afuera, sino como un espejo de sus propias caras, como algo mostrándoles la naturaleza de aquello que estaba consciente, a aquellas personas que podían reaccionar con una devoción directa porque habían conseguido algo que ellos conocían intensamente y muy profundamente, que reconocieron como su propia esencia, a esas personas entonces, él enseñó el camino de la identificación que hoy en día viene a nosotros de dos maneras distintas:
Nos llega de una manera a través de lo que llamamos el acercamiento con formas (como los distintos Budas en los que uno meditaría) en donde si uno es predominantemente del tipo iracundo: meditará en los tantras padres; si en uno predominan los deseos meditará en los tantras madre y si en uno predomina la confusión meditará en los tantras no duales. Pero no sólo en el nivel de meditar en formas de Budas y utilizar su vibración (su mantra) para crear un puente de energía entre lo interno y lo externo y luego disolviéndolos en luz y mezclándolos con nosotros, sino también en el nivel de la conciencia sin forma del poder de la mente, de la habilidad de la mente y de la experiencia de su propia naturaleza. Aquí también podemos hablar sobre enseñanzas muy distintas y muy especiales, que en nuestra escuela son las llamadas Mahamudra. De hecho, hay distintos aspectos y diferentes formas en las que podemos trabajar con ellas. Incluso en los niveles más elevados, donde uno está completamente convencido que el Buda no es algo distinto o que está en alguna otra parte sino que es aquello que ve a través de nuestros ojos y escucha a través de nuestros oídos ahora mismo, incluso en los niveles de conciencia más elevados aun tendríamos tendencias distintas.
Alguien en quien predominen los deseos - para esta persona que principalmente tiene deseos - sería la riqueza, el juego libre de la mente, muchas imágenes y la experiencia, lo cual es útil. Es como la persona que aprende mejor a nadar en el agua.
Si en uno predomina la ira, hay más orgullo, más distancia, etc., uno seguirá el aspecto llamado Maha Ati o Dzog Chen que en su verdadera naturaleza son iguales. Aquí no nos interesa tanto la riqueza de la mente sino la cualidad auto liberadora: "Wao, me liberé de todo esto de nuevo", espacio libre y cosas así. Esto es más para en quienes predomine la rabia. Se sentirán concentrados y abiertos a esto.
Y ambas enseñanzas, el Mahamudra y el Maha Ati, el Chag Chen y el Dzog Chen involucran todas las cualidades que tenemos por dentro. Son como manejar una moto muy rápida por un camino lleno de curvas, son como enamorarse profundamente, nos involucran por completo.
Luego, también hay enseñanzas para en quienes predomina la confusión, está el Uma Chenpo (que es llamada Madyamaka) que principalmente es trabajo intelectual y gradualmente lo que ha sido aceptado en nuestra cabeza empezará a descender hasta el corazón y . ¿en qué otro lugar experimentamos?. Este es un camino mucho más largo, toma mucho más tiempo el llegar así.
Es bastante interesante que las distintas escuelas budistas (escuelas budistas tibetanas) se hayan vuelto. hayan seguido uno de estos distintos caminos. Por ejemplo nuestra escuela Kagyu sigue el Mahamudra. Si ustedes ven los grupos ellos siempre son unidos, se tocan los unos a los otros, hay una conexión muy cercana, así que seguimos el Mahamudra. Los Nyingmapas que al parecer tienen menos deseos pero más orgullo y rabia, hacen el Maha Ati o Dzog Chen y los Gelugpas, que siguen más un camino de estudios, siguen la vía más larga del análisis intelectual. Así que de hecho, uno puede ver que estos distintos tipos de personas en distintas escuelas Budistas, son inspiradas por cada una de estas diferentes direcciones.
En el Mahamudra se trata sobre experimentar el espacio como gozo, ininterrumpido, sin final. Es el irradiar constantemente al mundo sintiendo como si uno tuviera dos dedos en el toma corriente y extrajéramos toda la energía de Sydney o San Francisco o Copenhague o Berlín o cual sea, a través de nuestros huesos en ese preciso momento. Esta es la esencia del Mahamudra: experimentándolo todo como completamente fresco, nuevo, ligero, radiante, lleno de significado (en cada segundo), como todos los átomos vibrando de alegría y unidos por amor, todo en el nivel más elevado de significado y gozo. Esto es lo que se supone es el Mahamudra. Es un estado donde estamos completamente libres del miedo porque sabemos que aquello que ve a través de nuestros ojos y escucha a través de nuestros oídos es espacio, que no es una cosa, no ha nacido y no puede morir, que nadie lo unió y no puede separarse, sino que este espacio en su verdadera naturaleza es indestructible y en el que uno puede realmente confiar. También, al mismo tiempo, no es un espacio muerto o un hoyo negro o algo así, sino que uno se percata de su riqueza, posibilidades, todas las cosas que la mente puede hacer, la frescura, la cantidad de distintas cualidades que aparecen, y estas se manifiestan como gozo. En este nivel la vejez, la enfermedad y la muerte son tan interesantes como la juventud, la alegría y el amor. Bien sea la forma surgiendo del espacio o volviendo al espacio, pero en ambos casos muestra la cualidad de lo que el espacio es y tiene.
Luego, finalmente uno también se vuelve amable y uno se hace bondadoso porque no podemos separar nuestra felicidad de la de los demás. Pero por supuesto, hoy en día, como es el mundo, uno tiene que ser bondadoso e inteligente y no bondadoso y estúpido. Uno tiene que ser bondadoso y hacer cosas que sean útiles en 100 años y no simplemente hacer cosas que sean útiles por pocos años. Para hoy día, y muy práctico, lo importante por hacer para todos es el disminuir la población en los ghettos y partes pobres del mundo. Esta es una verdadera expresión de bondad en el mundo de hoy. Es el punto "cero" que va a significar si en el mundo va a valer la pena vivir en vidas futuras o no. Así que la bondad no debe ser estúpida sino que realmente debe estar en conexión con, y es muy importante, debe estar en conexión con la sabiduría.
Pero estas tres cualidades: la ausencia de miedo, el gozo y la compasión activa, son sobre lo que es el Mahamudra, y lo que debemos tratar de alcanzar. Así que eso fue un poco sobre la meta del Mahamudra, la meta final, el estado de máximo funcionamiento donde uno actúa sin separación entre sujeto, objeto y acción. Ahora vamos al camino.
Por supuesto que el camino empieza por entender correctamente nuestros valores y prioridades. Realmente comienza por entender que la vida ofrece una oportunidad rara y especial para el desarrollo, entender sobre la impermanencia, reconocer que creamos nuestras vidas a través de la causa y el efecto y luego, entender que todas las cosas van a morir y desaparecer y separarse de nuevo y que no hay forma que podamos mantenerlas y por lo tanto debemos tratar de buscar valores que sean duraderos y reales.
Y una vez que llegamos ahí, tomamos lo que se llama refugio. Refugio significa el abrirse realmente a nivel del cuerpo, habla y mente a la perfección, no como un dios externo o un ser afuera o algo más, sino como una realización total de nuestra mente. Y después de este proceso de apertura, vamos a un camino que es fácil de explicar pero con diversidad de ángulos en su número de métodos. En tibetano se llama Sonam Gui Tsog y Yeshe Gui Tsog: es la acumulación de buenas acciones y la acumulación de sabiduría.
Básicamente la acumulación de buenas acciones es tratar, en todas las cosas de la vida, de hacer, pensar y decir aquello que beneficia más a los seres, lo que cree la mayor utilidad y felicidad para todos los seres, y a nivel interno es desarrollar el entendimiento de que las cosas no son personales, de que nosotros no somos el blanco, sino que causa y efecto funcionan y que nosotros mismos estamos creando nuestras vidas todo el tiempo. Que el mundo es como un gran sueño colectivo, apareciendo del karma de todos, y que dentro de este sueño colectivo todos tienen sus propios sueños privados.
Luego, llega un momento en que la meditación se vuelve una experiencia cada vez más profunda, que cada vez más y más nuestra mente desarrolla la cualidad de reposar en sí misma, experimentarse a sí misma, y vamos por estas distintas etapas que se llaman Kye-Rim o Dzog-Rim cuando meditamos en formas de Buda, que se llama shamatha-vipassana o shine-lhagtong, cuando uno ve el principio general de calmar y sostener la mente y de desarrollar sabiduría. Aquí, gradualmente entramos a estados más profundos donde el espejo se hace cada vez más y más consciente de sí mismo a través y detrás de las imágenes, donde el océano se siente más y más a través de las olas que van y vienen, donde aquello que conoce y entiende y experimenta más y más, se vuelve ininterrumpido y sin final.
Y aquí, a través de la acumulación de buenas acciones, del remover sueños negativos, abriendo más y más sueños positivos, nos introducimos más y más en estados donde esta experiencia está muy cerca o de hecho nos sucede. Entramos en estados de mente donde primero podemos reposar naturalmente en lo que está ahí y, básicamente tenemos tanta riqueza por dentro que no necesitamos ir a ninguna parte. No hay un lugar donde tengamos que ir, no hay nada que tengamos que hacer de ninguna manera. Es como tener una casa llena de comida y un novio o novia amorosos, ¿ por qué salir?. Tienes tanta riqueza interna, lo tienes todo en ti mismo, todo cuadra, no necesitas nada de ninguna parte.
Luego, está el siguiente nivel que es donde uno deja de ser artificial. Donde uno realmente descubre que lo que está sucediendo ahora mismo es más fantástico y significativo que cualquier cosa que uno pueda llegar a soñar, cualquier cosa que uno siquiera pueda empezar a fabricar en la mente de uno. Que cada átomo está vibrando de alegría, mantenido unido por amor, que todo es significativo tal y como es. Que no necesitamos morir para ir a una tierra pura y no necesitamos ir a ninguna otra parte para ver Budas, sólo necesitamos limpiar nuestros ojos y veremos que todos son Budas y todo es una tierra pura, ya todo está ahí. Y desde ese nivel uno entra en el nivel más elevado después del nivel de "un solo sabor", que era el tercer nivel donde el experimentador siempre está presente y no se vuelve a perder. Uno entra al nivel más elevado que es el de hacer espontáneamente lo que está frente a nuestras narices, sin nunca tener ningún tipo de sentimiento de separación entre sujeto, objeto y acción y para el beneficio de todos.
Y aquí, para este Mahamudra, que claramente es el sueño de todos, quien siquiera se haya acercado a este estado no deseará nada más. No hay nada mejor, definitivo, más significativo, es lo absoluto, es lo mejor de todo. Quien quiera alcanzar este estado, quien quiera siquiera acercarse a este estado debe obtener una transmisión real de alguien que lo tenga. Recuerdo al Karmapa, en su XVI reencarnación, nos dio la transmisión a Hannah y a mí tres veces. Y cuando nos la dio, una de las veces fue en Copenhague y nosotros teníamos que concentrar por completo nuestra mente con la de él; mientras sostenía una moneda danesa de 100 coronas entre sus dedos, teníamos que atajarla, es decir, teníamos que saber cuándo la iba a soltar. En ese momento estábamos ahí, siendo "uno" con su mente, en ese momento. Uds. Deberían intentarlo, es muy difícil, es realmente difícil, hacer eso no es del todo fácil. En ese momento zzzi. Yo pienso que lo hicimos bien.
En otra oportunidad él nos llamó en Sikkim y la tercera vez yo estaba sentado en la copa de un árbol, en una fuerte tormenta, todos los árboles se cayeron hacia la derecha y la izquierda, al parecer mi árbol se mantuvo, pero de cualquier forma fue impetuoso, ramas volando en todas las direcciones. Eso fue en Francia, y luego él nuevamente, nos introdujo. En cada una de estas ocasiones, lo que fue especial sobre el Mahamudra es que era ¡aquí y ahora!, compartiendo la mente, y de alguna manera terminábamos y no teníamos conceptos. Simplemente estábamos abiertos, las cosas estaban un poco más brillantes, se correspondían más entre sí, era como si hubiese otra dimensión, había un poco de aire debajo de los pies, la sensación era verdaderamente distinta.
Y luego esto comienza a trabajar y trabajar y trabajar, y hoy en día es una experiencia duradera, es algo que nunca pierdes. No lo pierdes cuando estás despierto, no lo pierdes cuando duermes, siempre está ahí, la conciencia está ahí sin detenerse.
Y esto es lo que nuestro linaje, el Linaje Karma Kagyu aspira dar al mundo. Nuestros centros, centros laicos, centros yoguis, trabajan en el mundo para las personas de hoy. Esta es la meta que deseamos compartir con ustedes.
PREGUNTA: ¿ Todos pueden alcanzar el Mahamudra?
Es una buena pregunta. De hecho, según las enseñanzas del Buda, la verdadera esencia de todos es el Mahamudra. La mente es clara luz, la mente no es una cosa, es abierta como el espacio. Es radiantemente clara, no tiene un final o un límite en ninguna parte, y cuando sea que la mente reconozca su propia naturaleza, eso es el Mahamudra, esa es la Budeidad, esa es la meta.
Lo sorprendente es que hemos estado aquí desde tiempos sin principio, cada uno de nosotros, y sabemos tantas cosas sobre el mundo exterior, el peso, el color, el olor, el tamaño de todas las cosas, pero si alguien nos pregunta quién está viendo el mundo exterior, quién está teniendo la experiencia, a quien le están sucediendo las cosas, entonces miraremos alrededor por la persona con los lentes más gruesos y con la esperanza de que ellos respondan porque pensamos que son más inteligentes, pero de hecho, realmente nadie lo sabe. Es increíble. Es por eso que comparamos la mente con un ojo, que puede ver todas las cosas, pero no puede verse a sí mismo.
La imagen que yo pienso, conviene usar para esa conexión, es la del anillo y el gancho. El anillo es nuestra apertura, nuestro potencial, la naturaleza búdica, y el gancho es la bendición de alguien que tiene la realización, y necesitamos ambos. Sé que en los linajes de estudio se habla de que es suficiente si uno sólo aprende y entiende las cosas, pero eso nos tomaría, como dicen, tres incontables universos (kalpas). Toma mucho tiempo.
Pero si por un lado hacemos lo mejor que podamos, trabajamos, nos entrenamos, hacemos lo que podamos y luego alguien nos transmite la experiencia del Buda, esos linajes de transmisión ininterrumpidas, donde el Karmapa que tenemos aquí es el sostenedor principal de todos ellos, si alguien que mantiene su transmisión y su experiencia nos transmite el Mahamudra, entonces esta realización puede llegar muy rápidamente.
Tenemos casos de personas que han reconocido la naturaleza de su mente en una sola vida. Habiendo comenzado con toda clase de cosas pesadas en su juventud, se manejaron hacia el final de sus vidas transformando todo totalmente. Así que por un lado, todos tenemos la naturaleza búdica y del otro, tiene que estar esa bendición.
Lo que yo pienso es que la base occidental que todos tenemos, la transparencia de nuestras bases occidentales, nuestro comienzo, lo que hemos aprendido, las habilidades críticas y todas las otras cualidades que tenemos, son las mejores bases que ha habido para el Mahamudra.
Lo que pienso a menudo, cuando veo a personas como todos ustedes, es que el Buda habría estado honrado y feliz de enseñarles. Por supuesto que yo lo estoy sin saber mucho, yo estoy feliz y honrado de enseñarles, pero aun el Buda hubiese estado feliz de tener seguidores, oyentes, estudiantes como las personas de nuestras sociedades occidentales modernas, con su libertad, su independencia, su educación, su idealismo y su honestidad.
Realmente pienso
eso. No creo que nunca hayan existido, en el mundo, mejores estudiantes de las
enseñanzas más elevadas, que las personas en las culturas occidentales de hoy,
que se inician en el budismo. Yo pienso que vamos a estremecer al mundo. Vamos a
tener sucediéndose niveles de conciencia, vamos a tener alegrías, poderes,
crecimiento como nadie podría siquiera imaginarse hasta hoy. Eso es lo que
pienso. Eso es lo que realmente pienso. Así que buena suerte o gozo.