14 de mayo de 1980
Mah: Los médicos han diagnosticado que este cuerpo tiene cáncer.
¿Estaría algún otro tan dichoso como yo lo estoy,
con un diagnóstico tan grave? El mundo es su
experiencia directa, su propia observación. Todo lo que está
aconteciendo está aconteciendo en este nivel, pero yo no estoy en
este nivel. Yo me he disociado del
Sattva Guna, de la eseidad.
El Estado Último en la espiritualidad es ese estado donde no
se siente necesidad en ningún tiempo, donde nada es útil
para nada. A ese estado se le llama Nirvana,
Nirguna, eso que es la Verdad Eterna y Última. La esencia y
la suma total de toda esta charla se llama Satguru-Parabrahman, ese estado
en el que no hay
requerimientos.
Después de la disolución del universo, cuando ya no era
visible ningún rastro de la creación, lo que quedó
es mi estado perfecto. A través de toda la creación y
disolución del universo, yo permanezco siempre intocado. Yo
no he expuesto esta parte: mi estado nunca sintió la creación
y disolución del universo. Yo soy el
principio que sobrevive a todas las creaciones, a todas las disoluciones.
Éste es mi estado, y el de usted también, pero usted no se
da cuenta debido a que usted
está abrazando a su eseidad. Darse cuenta de ello solo es posible
cuando uno tiene el apoyo de la fe invencible, de ese eterno Satguru-Parabrahman.
Este estado,
este principio Parabrahman, es eterno y es también el Satguru.
Es la propiedad eterna de cualquier devoto de un Guru.
29 de julio de 1980
Interlocutor: ¿Por qué surgió esta consciencia?
Maharaj: Usted es a la vez la pregunta y la respuesta. Todas sus preguntas
vienen de su identificación con el cuerpo. ¿Cómo pueden
responderse las preguntas
relativas a eso que es antes del cuerpo y de la consciencia? Hay yoguis
que se han sentado en meditación durante muchos, muchos años
buscando respuesta a esta
pregunta, pero no la han comprendido. Y sin embargo, usted se está
quejando.
Int: Es un gran misterio.
Mah: Es un misterio solo para el ignorante. Para el que no está
identificado con el cuerpo, ya no es un misterio.
Int: ¿Maharaj no puede transmitírnoslo?
Mah: Yo estoy diciéndoselo a usted pero usted no escucha.
Int: ¿Nos ve Maharaj como individuos?
Mah: No hay individuos; hay solo cuerpos de alimento con el conocimiento
“yo soy”. No hay ninguna diferencia entre una hormiga, un ser humano, e
Ishwara; ellos
son de la misma cualidad. El cuerpo de una hormiga es pequeño,
el de un elefante es grande. La envergadura es diferente, debido al tamaño,
pero la fuerza vital es la
misma. Para el conocimiento, el cuerpo es necesario.
Int: ¿Cómo recibió Maharaj el nombre de Nisargadatta?
Mah: En una ocasión yo estaba componiendo poemas. Los poemas
solían afluir de mí, y en este flujo, yo agregué Nisargadatta.
Yo me regocijaba mucho
componiendo poemas hasta que mi Guru me amonestó, “Estás
gozando demasiado componiendo estos poemas; ¡abandónalos!”.
¿Adónde quería llevarme? Su objetivo para mí
era sumergirme en el estado Absoluto en lugar de que yo me regocijara en
mi eseidad.
Esta fue la manera en que yo realice el conocimiento, no a través
de la manipulación mental. ¡Mi guru dijo, “Esto es así”,
y para mí, se acabó! Si usted continúa en
el reino del intelecto, usted se enredará y se perderá
cada vez en más conceptos.
La consciencia es tiempo que corre continuamente. Pero yo, lo Absoluto,
no tendré su compañía eternamente debido a que la
consciencia está sujeta al tiempo.
Cuando esta eseidad se vaya, lo Absoluto no sabrá “yo soy”.
La aparición y la desaparición, el nacimiento y la muerte,
éstas son las cualidades de la eseidad; ellas
no son las cualidades de usted. Usted ha orinado y el olor viene de
eso —¿es usted ese olor?
Int: No, yo no lo soy.
Mah: Esta eseidad es como esa orina. ¿Puede usted ser esa eseidad?
Int: ¡Absolutamente no!
Mah: Usted no requiere más sadhana. Para usted, las palabras
del Guru son finales.
5 de octubre de 1980
Maharaj: Yo no tengo ninguna individualidad. Yo no he asumido ninguna
pose como una persona. Todo lo que acontece en la consciencia manifiesta
acontece.
Las gentes me identifican con sus conceptos y hacen lo que sus conceptos
les dicen. Es la consciencia lo que es manifiesto, nada más. ¿Quién
está hablando, quién
está caminando, quién está sentado? Todos éstos
son las expresiones de esa química “yo soy”. ¿Es usted esa
química? Usted habla sobre el cielo y el infierno, sobre
este Mahatma o ese Mahatma, ¿pero que hay sobre usted? ¿Quién
es usted?
En la meditación, uno ve un montón de visiones. Ellas
están en la química, en el reino de su consciencia, ¿no
es así? Todas estas cosas se relacionan solo con esa
química del nacimiento. ¡Usted no es esta química
“yo soy”!
El conocimiento espiritual no debe estudiarse; es conocimiento que
se deriva de la escucha. Cuando el escuchador lo escucha, y lo acepta,
algo resuena en él.
Esta “yo-soy-dad” es otreidad; es una expresión de dualidad.
8 de noviembre de 1980
Interlocutor: ¿Por qué nosotros parecemos pensar naturalmente
en nosotros mismos como individuos separados?
Maharaj: Sus pensamientos sobre la individualidad no son realmente
sus pensamientos propios; son todos pensamientos colectivos. Usted piensa
que usted es el
que tiene los pensamientos; de hecho, los pensamientos surgen en la
consciencia.
A medida que crece nuestro conocimiento espiritual, disminuye nuestra
identificación con un cuerpomente individual, y nuestra consciencia
se expande en
consciencia universal. La fuerza vital continua actuando, pero sus
pensamientos y acciones ya no están limitados a un individuo. Devienen
la manifestación total. Es
como la acción del viento —el viento no sopla para un individuo
particular, sino para la manifestación total.
Int: ¿Podemos nosotros volver a la fuente como un individuo?
Mah: No como un individuo; el conocimiento “yo soy” debe volver a su
propia fuente.
Ahora, la consciencia se ha identificado con una forma. Más
tarde, comprende que ella no es esa forma y sigue adelante. En unos pocos
casos puede alcanzar el
espacio, y muy a menudo, se detiene ahí. En poquísimos
casos, alcanza su fuente real, más allá de todo condicionamiento.
Es difícil abandonar esa inclinación a identificar el
cuerpo como el Sí mismo. Yo no estoy hablando a un individuo, yo
estoy hablando a la consciencia. Es la
consciencia la que debe buscar su fuente.
Del estado no ser viene la eseidad. Viene tan mansamente como el crepúsculo,
con una sensación de “yo soy” y entonces de repente el espacio está
aquí. En el
espacio, el movimiento comienza con el aire, el fuego, el agua, y la
tierra. Todos estos cinco elementos son usted solo. Todo esto ha acontecido
de su consciencia.
No hay ningún individuo. Hay solo usted, el funcionamiento total
es usted, la consciencia es usted.
Usted es la consciencia, todos los títulos de los Dioses son
sus nombres, pero al aferrarse al cuerpo usted mismo se lleva al tiempo
y a la muerte —usted mismo se
lo impone.
Yo soy el universo total. Cuando yo soy el universo total, yo no estoy
en necesidad de nada, debido a que yo soy todo. Pero me aferré a
una cosa pequeña, a un
cuerpo; hice de mí mismo un fragmento y devine necesitado. Como
un cuerpo, yo necesito muchas cosas.
En la ausencia de un cuerpo, ¿existe o existía usted?
¿Es y era usted, o no? Alcance ese estado que es y que era antes
del cuerpo. Su verdadera naturaleza es
abierta y libre, pero usted la encubre, y le da designios.
9 de noviembre de 1980
Interlocutor: ¿Debe enseñarse a los niños el tipo
de desapasionamiento que Maharaj nos enseña?
Maharaj: No. Si se hace eso, ellos no tendrán ninguna ambición
de crecer más; ellos deben tener ciertas ambiciones, ciertos deseos,
para su propio crecimiento.
El que se ha investigado plenamente a sí mismo, el que ha llegado
a comprender, no tratará de interferir nunca en el juego de la consciencia.
No hay ningún creador
con un vasto intelecto como tal; todo este juego tiene lugar espontáneamente.
No hay ningún intelecto detrás de él, de manera que
no trate de imponer el suyo para
provocar algún cambio; déjelo en paz. Su intelecto es
un producto subsecuente de este proceso, de manera que, ¿cómo
puede su intelecto hacerse cargo o evaluar
todo la creación? Investigue su sí mismo; éste
es el propósito de su ser.
La espiritualidad no es nada más que comprender este juego de
la consciencia —trate de descubrir lo que es este fraude buscando su fuente.
12 de noviembre de 1980
Maharaj: La “yo-soy-dad”, el Brahman manifiesto, e Ishwara son todos
solo uno; medite sobre esto y realícelo. Ésta es una oportunidad
rara, una oportunidad
donde todo se ha explicado en gran detalle; así pues, aprovéchese
bien de ella.
Usted es el Brahman manifiesto. Yo le he dicho a usted muchas veces
lo que su verdadero estado es, pero, por la fuerza del hábito, usted
desciende nuevamente a
la identificación con el cuerpo. Ahora ha llegado una etapa
en la cual usted debe abandonar esta identificación corporal. Las
actividades corporales continuarán
hasta que el cuerpo caiga, pero usted no debe identificarse con ellas.
Interlocutor: ¿Cómo hemos de hacer esto?
Mah: Usted puede observar el cuerpo, de manera que usted no es el cuerpo.
Usted puede observar el soplo, de manera que usted no es el soplo vital.
De la misma
manera, usted no es la consciencia; pero usted tiene que devenir uno
con la consciencia. Cuando usted se estabiliza en la consciencia, el desapasionamiento
por el
cuerpo y por las expresiones que ocurren a través del cuerpo
tiene lugar espontáneamente. Es una renunciación natural,
no es deliberada. Ello no significa que usted
deba descuidar sus deberes mundanos; llévelos a cabo con plena
dedicación.
Int: ¿No debemos redescubrir la libertad de niño con
respecto al cuerpo?
Mah: Comprenda la fuente del niño. El niño es un producto
del esperma del padre y del óvulo de la madre. La consciencia está
en el niño como está en los padres;
es siempre la misma consciencia, ya sea en el niño o en el adulto.
Hay solo una consciencia. Usted debe devenir uno con esa consciencia y
estabilizarse en esa
consciencia, entonces usted la trasciende. Esa consciencia es su único
capital. Compréndala.
¿Hasta qué punto se conoce usted a usted mismo?
Int: Yo he agarrado los pies del Satguru; más allá de
eso, yo no sé nada.
Mah: Usted debe hacer eso, pero debe comprender el significado de los
“pies del Satguru. Comprenda eso, como el movimiento comienza con los pies,
de manera
que el movimiento comienza desde la no cognitividad a la cognitividad.
Cuando la cognitividad aparece, eso es el movimiento Satguru. Para ese
movimiento, vaya
a la fuente donde comienza la “yo-soy-dad”. El esfuerzo del que ha
detenido ese movimiento no será en vano. Agarrar los pies del Satguru
es la frontera entre la
cognitividad y la no cognitividad.
17 de noviembre de 1980
Interlocutor: ¿No tenemos que desechar todo conocimiento?
Maharaj: Usted debe tener un conocimiento completo de esta consciencia,
y habiendo conocido todo sobre la consciencia usted llega a la conclusión
de que todo es
irreal, y entonces ello debe venirse abajo. Habiendo escuchado estas
charlas, siéntese y medite, “¿eso que he escuchado, es verdadero
o no?”. Entonces usted
comprenderá que esto también ha de desecharse.
El principio que juzga sobre si el mundo es o no es, ese principio
antecede al mundo. Eso por lo cual todo es conocido, si ello es o no es
—¿quién conoce esto?
Cuando yo digo Parabrahman, entonces usted dice que usted comprende.
Los nombres son meramente un instrumento para comunicarse. ¿Comprende
usted lo que
quiero decir?
Int: El jñani sabe que todo esto es una ilusión, que
no hay ninguna vía; pero sí, desde dentro de la ilusión,
uno está convenido de que hay una vía, y de que hay
adonde ir, ¿tiene sentido usar técnicas para alcanzar
esa ilusión?
Mah: Ilusión —¿es una palabra o no?
Int: Es una palabra que se relaciona con un concepto.
Mah: Eso es también un nombre solo, ¿no es así?
Int: Sí.
Mah: Así pues, ¿qué palabra ilusoria quiere usted
que le satisfaga?
18 de noviembre de 1980
Maharaj: Mi presente visión es sin limitación, libertad
total.
Finalmente uno debe ir más allá del conocimiento, pero
el conocimiento debe venir, y el conocimiento puede venir por la meditación
constante. Por la meditación,
el conocimiento “yo soy” se fija y se funde con el conocimiento universal,
y con ello deviene totalmente libre, como el cielo, o el espacio.
Aquellos que vienen aquí con la idea de recibir conocimiento,
aunque sea conocimiento espiritual, vienen aquí como individuos
que aspiran a recibir algo; esa es la
dificultad real. El buscador debe desaparecer.
Cuando usted conoce su naturaleza real el conocimiento “yo soy” permanece,
pero ese conocimiento es ilimitado. No es posible que usted adquiera conocimiento,
usted es conocimiento. Usted es lo que usted está buscando.
Su verdadero ser existe antes del surgimiento de cualquier concepto.
¿Puede usted, como un objeto, comprender algo que existía
antes del surgimiento de un
concepto? ¿En la ausencia de la consciencia hay alguna prueba
de la existencia de algo? La consciencia misma es la mente, es el pensamiento,
es todos los
fenómenos, toda la manifestación. Comprender esto es
estar muerto a “yo soy el cuerpo” mientras se vive. Este tipo de conocimiento
viene solo en un caso raro, y
es un tipo de conocimiento muy elusivo donde no es necesario ningún
esfuerzo; de hecho, el esfuerzo mismo es un obstáculo. Es comprensión
intuitiva.
Interlocutor: ¿Entonces deben abandonarse todas las disciplinas
espirituales?
Mah: En el nivel más alto esto es así; en los niveles
más bajos usted tiene que hacer sus deberes.
Aquellos que son capaces de comprender esto intuitivamente pierden
su interés en los asuntos del mundo. Habiéndolo perdido,
¿qué recibirán? Todo lo que han
perdido, lo han perdido como una persona ordinaria, pero lo que reciben
a cambio será propio de un Rey. Aquellos que han comprendido y que
han alcanzado una
cierta etapa no pedirán nada, pero toda vendrá a ellos
espontáneamente. No habrá ningún deseo de ello; sin
embargo, ello estará ahí. Esto no le ocurre a un
individuo —acontece a la manifestación universal, o al que ha
devenido uno con su verdadera naturaleza. Para el jñani, sólo
la presenciación está teniendo lugar.