Capítulo 6
SOBRE LOS SIETE TIPOS DE SUEÑOS Y LOS SIETE NIVELES DE REALIDAD
Tenemos siete cuerpos: el físico, el etéreo, el astral, el mental, el espiritual, el cósmico y el nirvánico. Cada cuerpo tiene un tipo de sueño. En la psicología occidental el cuerpo físico se conoce como cuerpo consciente, el cuerpo etéreo se conoce como inconsciente y el cuerpo astral se conoce como inconsciente colectivo .
El cuerpo físico tiene sus propios sueños. Si tienes malestar en la barriga, tendrás un cierto tipo de sueños. Si estás enfermo, febril, el cuerpo físico crea un sueño determinado. Hay algo evidente: el sueño es creado por algún tipo de malestar .
El malestar físico, la enfermedad física, crean su propio mundo de sueños, de modo que es posible estimular el sueño físico incluso desde el exterior. Estás dormido. Si te colocan un paño mojado alrededor de las piernas, empezarás a soñar. Puedes soñar que estás cruzando un río. Si te colocan una almohada en el pecho empezarás a soñar. Puedes soñar que se te ha sentado alguien encima, o que te ha caído una piedra. Estos sueños surgen del cuerpo físico .
El cuerpo etéreo —el segundo cuerpo— sueña a su manera. Los sueños etéreos han creado mucha confusión en la psicología occidental. Freud confundió los sueños etéreos con los sueños causados por la represión de ciertos deseos. Hay sueños que se deben a deseos reprimidos, pero estos sueños pertenecen al primer cuerpo al cuerpo físico. Si has reprimido tus deseos físicos, por ejemplo, si has estado ayunando, hay muchas posibilidades de que sueñes con el desayuno. Si has reprimido el sexo, habrá muchas posibilidades de que tengas fantasías sexuales. Pero estos sueños pertenecen al primer cuerpo. El cuerpo etéreo queda fuera de la investigación psicológica, por eso sus sueños se interpretan como si perteneciesen al primer cuerpo, el físico. Esto crea mucha confusión .
El cuerpo etéreo puede viajar en sueños. Hay muchas posibilidades de que abandone tu cuerpo. Cuando lo recuerdas, lo haces como un sueño, pero no es un sueño como los del cuerpo físico. El cuerpo etéreo puede salirse de ti mientras duermes. Tu cuerpo físico estará ahí, pero tu cuerpo etéreo puede salir y viajar por el espacio. No está limitado por el espacio; la distancia no es un problema. Los que no lo entienden, los que no admiten la existencia del cuerpo etéreo, pueden interpretar esto como el mundo inconsciente. Dividen la mente del ser humano en consciente o inconsciente. Entonces, el sueño fisiológico es «consciente» y el etéreo es «inconsciente» . No es inconsciente. Es tan consciente como los sueños fisiológicos, pero a otro nivel. Si tomas conciencia de tu cuerpo etéreo, los sueños que corresponden a ese mundo serán conscientes .
Del mismo modo que podemos provocar sueños fisiológicos desde el exterior también podemos provocar y estimular sueños etéreos. El mantra es uno de los métodos para crear visiones etéreas, sueños etéreos. Un cierto mantra o un cierto nada —una palabra concreta que resuena reiteradamente en el centro etéreo— puede provocar sueños etéreos. Hay muchos métodos. El sonido es uno de ellos .
Lo sufíes utilizan el perfume para crear visiones etéreas. Mahoma mismo era un amante de los perfumes. Un perfume determinado provoca un sueño determinado .
Los colores también pueden servir de ayuda. Leadbeater 6 una vez tuvo un sueño etéreo sobre el azul, el azul nada más, pero un cierto tono de azul. Empezó a buscar ese azul determinado en todos los mercados del mundo. Después de varios años de búsqueda, finalmente lo encontró en una tienda italiana, era un terciopelo que tenía ese tono. Entonces se empezó a utilizar el terciopelo para crear también sueños etéreos en los demás .
Cuando alguien esta en meditación profunda y ve colores, y tiene experiencias de perfumes, sonidos y música absolutamente desconocida, esto también es un sueño, un sueño del cuerpo etéreo. Las visiones que llamamos espirituales pertenecen al cuerpo etéreo; son sueños etéreos. Los gurús que se manifiestan ante sus discípulos no son más que un viaje etéreo, un sueño etéreo. Pero como sólo hemos estudiado la mente en un nivel de existencia, el fisiológico, estos sueños se han interpretado en el lenguaje de lo fisiológico o se han desechado, se han negado .
O se han metido dentro del inconsciente. Decir que algo forma parte del inconsciente es lo mismo que admitir que no sabemos nada de esto. Es un tecnicismo, un truco. No hay nada inconsciente, pero todo lo que es consciente a un nivel más profundo es inconsciente a un nivel menos profundo. Por tanto, lo etéreo es inconsciente para lo físico; lo astral es inconsciente para lo etéreo; lo mental es inconsciente para lo astral. Consciente significa aquello que conoces. Inconsciente significa lo que todavía no se conoce, lo desconocido .
También hay sueños astrales. En los sueños astrales vuelves a tus vidas pasadas. Es la tercera dimensión de los sueños. A veces, en un sueño corriente puede haber algunas partes de sueño astral o de sueño etéreo. Entonces el sueño se vuelve un lío, un barullo; no entiendes nada. Como los siete cuerpos existen simultáneamente, las cosas de un mundo pueden pasar a otro mundo, introducirse en él. Por eso a veces incluso en los sueños corrientes hay fragmentos de lo etéreo o lo astral .
En el primer cuerpo, el cuerpo físico, no puedes viajar en el tiempo ni el espacio. Estás confinado a tu estado físico y a la hora que sea... pongamos, las diez de la noche. Tu cuerpo físico puede soñar en ese tiempo y espacio específicos pero no más allá de ellos. En el cuerpo etéreo puedes viajar en el espacio pero no en el tiempo. Puedes ir a cualquier parte, pero seguirán siendo las diez de la noche. En el mundo de lo astral, en el tercer cuerpo, no sólo puedes viajar en el tiempo sino también en el espacio. El cuerpo astral puede traspasar la barrera del tiempo, pero sólo hacia el pasado, no hacia el futuro. La mente astral puede ir recorrer todo el pasado, desde la ameba hasta el ser humano .
En la psicología de Jung la mente astral se denomina inconsciente colectivo. Es vuestra historia individual de nacimientos. Algunas veces se introduce en los sueños corrientes, pero más frecuentemente en estados patológicos que en estados saludables. En una persona con una enfermedad mental, los primeros tres cuerpos pierden la distinción habitual con los demás. Un enfermo mental puede soñar sobre sus vidas pasadas, pero nadie le creerá. Él mismo tampoco lo cree. Dirá que sólo ha sido un sueño .
Esto no es soñar en el plano físico. Es un sueño astral. El sueño astral tiene un gran significado, mucha importancia. Pero el tercer cuerpo sólo puede soñar sobre el pasado, no sobre lo que será .
El cuarto cuerpo es el cuerpo mental. Puede viajar al pasado y al futuro. En una emergencia grave, a veces, incluso un ser corriente puede tener un destello del futuro. Si se está muriendo alguien muy próximo y querido, puedes recibir el mensaje en un sueño corriente. Como no conoces otra dimensión del sueño, como no conoces las otras posibilidades, el mensaje se introducirá en un sueño corriente .
Pero el sueño no estará claro, porque tiene que superar algunos obstáculos para que el mensaje se vuelva parte de tus sueños corrientes. Cada obstáculo elimina algo, transforma algo. Cada cuerpo tiene su propia simbología; por eso, cada vez que un sueño pasa de un cuerpo a otro se traduce a la simbología de ese cuerpo. Entonces se mezcla todo .
Si sueñas en el cuarto cuerpo de forma inequívoca —no por medio de otro cuerpo sino por medio del cuarto cuerpo mismo—, entonces podrás penetrar en el futuro, pero sólo en el tuyo. Seguirá siendo individual, no podrás penetrar en el futuro de otra persona .
Para el cuarto cuerpo, el pasado es tan presente como el futuro. El pasado, el presente y el futuro se vuelven uno. Todo es ahora: ahora penetrando hacia atrás, ahora penetrando hacia delante. No hay pasado ni futuro, pero todavía existe el tiempo. El tiempo, incluso como «presente», sigue siendo un fluir de tiempo. Tendrás que seguir enfocando tu mente. Puedes mirar al pasado pero tienes que enfocar tu mente en esa dirección. Entonces, el futuro y el presente estarán en suspenso. Cuando te enfocas hacia el futuro, los otros dos —el pasado y el presente— estarán ausentes. Serás capaz de ver el pasado, el presente y el futuro, pero no como uno. Y sólo serás capaz de ver tus sueños individuales, los que te pertenecen como individuo .
El quinto cuerpo, el cuerpo espiritual, atraviesa el mundo del individuo y del tiempo. Ahora estás en la eternidad. El soñar no está relacionado contigo como tal, sino con la conciencia de la totalidad. Ahora conoces el pasado de la existencia pero no el futuro .
A través del quinto cuerpo se han desarrollado los mitos de la creación. Son todos iguales. Varían los símbolos, las historias difieren un poco, pero los mitos de la creación —cómo se creó el mundo, como comenzó su existencia— son paralelos, ya sean cristianos, hinduistas, judíos o egipcios; todas tienen un parecido subyacente. En todo el mundo, por ejemplo, hay historias similares a la del diluvio universal. Sin embargo, no existe una crónica histórica, pero hay un testimonio. Ese testimonio pertenece a la quinta mente, al cuerpo espiritual. La quinta mente puede soñar sobre esto .
Cuanto más penetras en tu interior, más se acerca el sueño a la realidad. El sueño fisiológico no es tan real. Tiene su propia realidad pero no es tan real. El etéreo es mucho más real, el astral es todavía más real, el mental se aproxima a la realidad y, finalmente, en el quinto cuerpo tus sueños se vuelven totalmente realistas. Esta es la forma de conocer la realidad. El término soñar no es apropiado. Pero, en cierto sentido, es soñar, porque lo real no está presente objetivamente. Tiene su propia objetividad, pero aparece como una experiencia subjetiva .
Dos personas que hayan alcanzado el quinto cuerpo pueden soñar simultáneamente, lo cual no era posible antes. Habitualmente, no hay forma de tener un sueño común con otra persona, pero a partir del quinto cuerpo varias personas pueden tener el mismo sueño simultáneamente. Por eso, en cierto sentido, los sueños son objetivos. Se pueden comparar con las notas y hay tantas personas que sueñan en el quinto cuerpo y descubren los mismos mitos. Estos mitos no fueron inventados por personas individuales. Fueron inventados por escuelas determinadas, tradiciones concretas que trabajan conjuntamente .
El quinto tipo de sueños se vuelve mucho más real. Los cuatro tipos precedentes son, en cierto sentido, irreales, porque son individuales. No hay posibilidad de que otra persona comparta la experiencia; no hay posibilidad de juzgar su validez, si son fantasía o no. Una fantasía es algo que has proyectado; un sueño es algo que no existe como tal, pero que has llegado a conocer. A medida que vas profundizando, los sueños se vuelven menos fantásticos, menos imaginarios, más objetivos, reales, auténticos .
Los conceptos teológicos han sido creados por el quinto cuerpo. Difieren en el lenguaje, la terminología, los conceptos, pero, básicamente, son iguales. Son sueños del quinto cuerpo .
En el sexto cuerpo o cuerpo cósmico atraviesas el umbral de la conciencia/inconsci encia, materia/mente. Se abandonan las distinciones. El sexto cuerpo sueña sobre el cosmos. Cruzas el umbral de la conciencia y el mundo inconsciente también se vuelve consciente. Ahora, todo está vivo y consciente. Incluso lo que recibe el nombre materia forma parte de la conciencia .
En el sexto cuerpo surgen los sueños de los mitos cósmicos. Has trascendido el individuo, has trascendido la conciencia, has trascendido el tiempo y el espacio, pero el lenguaje todavía existe. Señala en una dirección; te está indicando algo. Las teorías sobre Brahma, sobre maya, las teorías sobre la unidad, el infinito, todas ellas han surgido en el sexto tipo de sueños .
Los que han tenido sueños en la dimensión cósmica son los creadores de las grandes doctrinas, de las grandes religiones .
En el sexto tipo de mente, los sueños aparecen en términos de ser, y no de no ser; en términos de existencia positiva, no en términos de no existencia. Todavía sigue habiendo un cierto apego a la existencia y miedo a la no existencia. La materia y la mente se han vuelto uno, pero la existencia y la no existencia no, el ser y el no ser no. Siguen estado separados. Esta es la última barrera .
El séptimo cuerpo, el nirvánico, atraviesa la frontera de lo positivo y salta a la nada. Tiene sus propios sueños: sueños de la no existencia, sueños de la nada, sueños del vacío. El sí se ha quedado atrás, incluso el no ya no es un no; la nada no es nada. La nada, más bien, es incluso más infinita. Lo positivo tiene límites; no puede ser infinito. Sólo lo negativo no tiene límites .
El séptimo cuerpo tiene sus propios sueños. Ahora ya no hay símbolos, no hay formas. Sólo existe lo que no tiene forma. Ahora ya no hay más sonido que la ausencia de sonido; hay silencio absoluto. Los sueños de silencio son totales, interminables .
Estos son los siete cuerpos. Cada uno de ellos tiene sus propios sueños. Pero estas siete dimensiones de los sueños se pueden convertir en un obstáculo para conocer los siete tipos de realidades .
Tu cuerpo fisiológico tiene una manera de conocer la realidad y una manera de soñar sobre ella. Cuando comes, es una realidad, pero cuando sueñas que estás comiendo no es una realidad. El sueño es un sustituto de la verdadera comida. El cuerpo fisiológico tiene su propia realidad y sus propios sueños. Son las dos formas de funcionar de lo fisiológico y están muy lejos una de otra .
Cuanto más te aproximas al centro —cuanto más elevado sea el cuerpo en el que estás— más se aproximan el sueño y la realidad. Del mismo modo que las líneas que van desde la periferia de un círculo hacia el centro se acercan a medida que se aproximan al centro, y están más separadas cuanto más se acercan a la circunferencia, el sueño y la realidad se van acercando a medida que tú te acercas a tu centro, y se separan a medida que vas hacia la periferia. Por tanto, en lo que respecta al cuerpo fisiológico, el sueño y la realidad están separados. La distancia que los separa es muy grande. Los sueños sólo son fantasías .
Esta separación no es tan grande en el cuerpo etéreo. Lo real y lo soñado se aproximan, por eso en el cuerpo etéreo será más difícil distinguir lo que es real de lo soñado que en el cuerpo fisiológico. No obstante, se puede saber la diferencia. Si tu viaje etéreo es un viaje real, sucederá cuando estás despierto. Si ha sido un sueño, sucederá cuando estás dormido. Para saber la diferencia debes haber despertado al cuerpo etéreo .
Hay métodos para ser conscientes del cuerpo etéreo. Los métodos de trabajo personal, como el japa —la repetición de un mantra—, te desconectan del mundo exterior. Si te duermes, la repetición constante puede crear un sueño hipnótico. Entonces, soñarás. Pero, si permaneces atento durante tu japa y no te origina un efecto hipnótico, entonces conocerás la realidad en lo que concierne al cuerpo etéreo .
En el tercer cuerpo o astral todavía es más difícil saber la diferencia entre los dos, porque se han acercado más. Si conoces el verdadero cuerpo astral y no sólo el sueño astral dejarás de tener miedo a la muerte. Desde aquí, uno llega a conocer su inmortalidad. Pero si el astral es un sueño y no es real estarás atenazado por el miedo a la muerte. Este es el punto de distinción, esta es la prueba: el miedo a la muerte .
Una persona que cree que el alma es inmortal, y lo repite constantemente para convencerse de que es verdad, no será capaz de distinguir entre lo que es real en el cuerpo astral y el sueño astral. No deberíamos creer en la inmortalidad sino conocerla. Pero antes de conocerla uno debe tener dudas, incertidumbres. Sólo así podrás saber si realmente la conoces o si la has proyectado. Si crees que el alma es inmortal, entonces esta creencia puede penetrar en tu mente astral. Después empezarás a soñar, pero sólo será un sueño. Pero, si no tienes creencias sino sed de saber, sed de buscar —sin saber qué hay que buscar ni saber qué vas a encontrar, sin ideas preconcebidas ni prejuicios—, si sólo estás buscando en el vacío, sabrás la diferencia. Las personas que creen en la inmortalidad del alma, en las vidas pasadas, que las aceptan en un acto de fe, quizá sólo estén soñando en el plano astral sin conocer la realidad .
En el cuarto cuerpo o cuerpo mental, el sueño y la realidad son vecinos. Se parecen tanto que es muy fácil confundirlos. El cuerpo mental puede tener sueños más reales que la realidad. Hay muchos métodos para provocar dichos sueños: el yoga, el tantra y otros métodos. Una persona que está practicando el ayuno, la soledad, la oscuridad, puede crear el cuarto tipo de sueños, los sueños mentales. También serán reales, más reales que la realidad que nos rodea .
En el cuarto cuerpo, la mente es totalmente creativa, sin que se lo impida nada objetivo, sin tener ningún límite material. Ahora es totalmente libre de crear. Los poetas y los pintores viven en el cuarto tipo de sueños; el cuarto tipo de sueños produce el arte. La persona que es capaz de soñar en el mundo del cuarto cuerpo se puede convertir en un gran artista, pero no en alguien que conoce .
En el cuarto cuerpo hay que estar atento a cualquier tipo de creación mental. Uno no debería proyectar nada; de lo contrario, se proyectará. No se debería desear nada; de lo contrario, hay muchas posibilidades de que se cumpla el deseo. No sólo se puede cumplir el deseo internamente, sino exteriormente. En el cuarto cuerpo, la mente es tan poderosa y cristalina porque el cuarto cuerpo es el último refugio de la mente. Más allá comienza la no-mente. El cuarto cuerpo es el principio original de la mente, de modo que puedes crear lo que quieras. Hay que estar continuamente alerta de que no haya ningún deseo, ninguna imaginación, ninguna idea; ningún dios, ningún gurú. De lo contrario, su creación partirá de ti. ¡Tú serás el creador! Se siente tanta alegría al verlos que uno anhela crearlos. Es el último obstáculo para el sadhaka, el buscador. Si puede cruzar la última barrera, ya no habrá otra barrera mayor. Si estás atento, si sólo eres un testigo en el cuarto cuerpo ; entonces conoces la verdad. De lo contrario, seguirás soñando. Y no hay ninguna realidad que se pueda comparar con estos sueños. Serán extáticos; no hay un éxtasis comparable con esto. Por eso debemos estar atentos al éxtasis, la felicidad, la dicha, y debemos estar vigilantes con cualquier tipo de concepto. En cuanto aparece un concepto, la cuarta mente empieza a flotar en un sueño. Un concepto lleva a otro, y sigues soñando .
El cuarto tipo de sueños sólo se puede evitar si eres testigo; esto marca la diferencia, porque si estás soñando te identificarás con ello. En todo lo que respecta al cuarto cuerpo, la identificació n es soñar. En el cuarto cuerpo la conciencia y una mente testigo son el camino hacia la verdad .
En el quinto cuerpo sueño y realidad son uno. Desaparece toda dualidad. Ya no es cuestión de conciencia. Aunque seas inconsciente, serás consciente de tu inconsciencia. El sueño no es más que un reflejo de la realidad. Hay una diferencia, pero no una distinción. Si me miro al espejo no habrá distinción entre mi reflejo y yo, pero hay una diferencia. Yo soy real y el reflejo no lo es .
Si la quinta mente ha cultivado distintos conceptos quizá crea que se conoce porque se ha visto reflejada en el espejo. Se conoce, pero no como es, sino como se refleja. Esta es la única diferencia. En cierto sentido, es peligrosa. El peligro consiste en que puedes quedarte satisfecho con el reflejo y considerar la imagen reflejada como verdadera .
En lo que respecta al quinto cuerpo, no hay un peligro real si esto ocurre, pero sí hay un peligro en lo que respecta al sexto cuerpo. Si sólo te has visto en el espejo, no podrás cruzar el límite del quinto cuerpo y pasar al sexto. No puedes pasar el límite a través del espejo. Por eso hay personas que se han quedado en el quinto cuerpo. Se han conocido, pero no con inmediatez, no directamente, sino a través de un espejo .
¿De dónde viene el espejo? Viene de cultivar los conceptos: «Yo soy el espíritu. Eterno. Inmortal. Más allá de la muerte, más allá del nacimiento.» Concebirse a uno mismo como espíritu sin saberlo es crear un espejo. Entonces, no te conocerás tal como eres, sino reflejado por tus conceptos. Esta es la única diferencia: si el conocimiento te llega a través del espejo será un sueño, y si es directo, inmediato, sin necesidad de espejos, entonces será real. Esta es la única diferencia, aunque es muy grande, no en relación a los cuerpos que has atravesado, sino en relación a los cuerpos que todavía tienes que penetrar .
¿Cómo podemos saber si estamos soñando en el quinto cuerpo o viviendo la realidad? Sólo hay un modo de saberlo: abandonar las escrituras, abandonar las filosofías. Ya no debería haber un gurú; de lo contrario, el gurú se convertirá en el espejo. De ahora en adelante, estarás completamente solo. No puedes tener un guía; si no, éste se convertirá en un espejo. De ahora en adelante, estarás total y absolutamente solo. No solitario sino solo. Solitario siempre se refiere a los demás; sólo se refiere a uno mismo. Me siento solitario cuando no tengo vínculo con los demás, pero estoy solo, cuando soy .
Uno debería estar solo en todas las dimensiones: las palabras, los conceptos, las teorías, las filosofías, las doctrinas, los gurús, las escrituras; cristianismo, hinduismo; Buda, Cristo, Krishna, Mahavira... Ahora uno debería estar solo; de lo contrario, todo el presente se volverá un espejo. Ahora Buda se convertirá en un espejo. Muy querido, pero muy peligroso .
Si estás completamente solo no te podrás reflejar en nada. Meditación es el término del quinto cuerpo. Significa estar completamente solo, libre de cualquier mención. Significa estar en la no-mente. Si hay mente de algún tipo, se convertirá en un espejo y te verás reflejado en ella. Ahora uno debería ser una no-mente, sin pensar, sin contemplar .
En el sexto cuerpo no hay ningún espejo. Sólo existe lo cósmico. Tú has desaparecido. Ya no existes, el que sueña no existe. Pero el sueño puede seguir existiendo sin el que sueña. Y cuando hay un sueño sin un soñador parece la auténtica realidad. No hay mente, nadie que piense, de modo que todo lo que se conoce se conoce. Se vuelve tu conocimiento. Aparecen los mitos de la creación; pasan flotando. Tú no existes; las cosas sólo pasan flotando. No hay nadie ahí para juzgar; ahí no hay nadie para soñar .
Pero una mente que no existe, sigue existiendo. Una mente aniquilada sigue existiendo, no individualmente, sino en la totalidad cósmica. Tú no existes pero Brahma sí existe. Por eso dicen que el mundo es un sueño de Brahma. Todo el mundo es un sueño, maya. No un sueño de un individuo sino un sueño de la totalidad, del todo. Tú no existes, pero la totalidad está soñando .
Ahora la única distinción que existe es si el sueño es positivo. Si es positivo será ilusorio, será un sueño, porque en el sentido fundamental, sólo existe lo negativo. Cuando todo ha pasado a constituir lo que no tiene forma, cuando todo ha vuelto a su origen, entonces todo existe y a la vez no existe. El único factor que queda es lo positivo. Esto debe ser superado .
Por tanto, si abandonas lo positivo en el sexto cuerpo pasarás al séptimo cuerpo. Lo real del sexto cuerpo es la puerta del séptimo. Si no hay nada positivo, no hay mitos ni conceptos, entonces el sueño habrá terminado. Entones sólo existe lo que es: lo que es, es. Sólo existe la existencia. Las cosas no existen pero el origen sí. El árbol no existe, pero la semilla sí .
Los que lo han conocido llaman a este tipo de mente samadhi con semilla: samadhi sabeej. Se ha abandonado todo; todo ha vuelto a la fuente original, la semilla cósmica. El árbol no existe pero la semilla sí. Pero desde la semilla todavía es posible soñar, de modo que también hay que destruir la semilla .
En el séptimo cuerpo no hay sueño ni realidad. Sólo puedes ver lo verdadero hasta el punto en que se puede soñar. Si ya no hay posibilidad de soñar, entonces no existirá lo verdadero ni lo ilusorio. El séptimo cuerpo es el centro. Ahora, sueño y realidad se han vuelto uno. No se diferencian. Puedes soñar la nada o conocer la nada, pero la nada sigue siendo lo mismo. Si sueño sobre ti será ilusorio. Si te veo es real. Pero no hay ninguna diferencia entre soñar con tu ausencia o ver tu ausencia. Si sueñas sobre la ausencia de cualquier cosa, el sueño será igual a la ausencia misma. Sólo puede haber una diferencia real en términos de lo positivo. Hasta el sexto cuerpo hay diferencia. En el séptimo cuerpo sólo queda la nada. Hay ausencia incluso de la semilla. Esto es nirbeej samadhi, el samadhi sin semilla. Ahora ya no hay posibilidad de soñar .
Por tanto, hay siete tipos de sueños y siete tipos de realidades. Se mezclan los unos con los otros. Por culpa de esto, se crea mucha confusión. Pero te ayudará mucho hacer una distinción entre los siete, aclararlo. La psicología todavía está muy lejos de conocer los sueños. Sólo conoce lo fisiológico y, a veces, lo etéreo. Pero lo etéreo también se interpreta como fisiológico .
Jung ha profundizado más que Freud, pero su análisis de la mente humana tiene un tratamiento mitológico, religioso. No obstante, tiene la semilla. Si la psicología occidental sigue evolucionando, será a través de Jung y no de Freud. Freud fue el pionero, pero si se obsesionan con aferrarse a sus avances, todos los pioneros se convierten en un obstáculo para un progreso mayor. Aunque Freud ahora esté pasado de moda, la psicología occidental sigue obsesionada con su origen freudiano. Freud debe pasar a formar parte de la historia. La psicología tiene que evolucionar .
En América están intentando aprender sobre los sueños a través de métodos de laboratorio. Hay muchos laboratorios de sueños, pero los métodos que utilizan sólo se interesan en la fisiología. Si se quiere conocer el mundo de los sueños habrá que introducir el yoga, el tantra y otras enseñanzas esotéricas. Cada tipo de sueño tiene un tipo de realidad paralelo, pero si no se puede conocer todo el mundo del maya, si no se puede conocer el mundo ilusorio, será imposible conocer el mundo real. Sólo se puede conocer lo real a través de lo ilusorio .
No tenéis que interpretar lo que digo como si fuese una teoría, una doctrina. Tomadlo como punto de partida y empezad a soñar con una mente consciente. Sólo podrás conocer la realidad cuando seas consciente en tus sueños .
Ni siquiera somos conscientes de nuestro cuerpo físico. Seguimos estando en la inconsciencia. Solamente nos hacemos conscientes cuando hay una parte que se pone enferma. Debemos hacernos conscientes del cuerpo cuando está sano. Ser consciente del cuerpo cuando está enfermo no es más que una medida de emergencia. Es un proceso natural, intrínseco. Tu mente tiene que estar atenta cuando se enferma una parte del cuerpo para poderla cuidar, pero en cuanto se cura, vuelves a dejar de ser consciente .
Debes hacerte consciente de tu propio cuerpo, de su funcionamiento, sus sentimientos sutiles, su música y sus silencios. A veces el cuerpo está quieto; a veces hace ruido; a veces está relajado. Es una sensación tan distinta en cada uno de estos estados que desgraciadamente no somos conscientes de ello. Cuando te vas a dormir hay cambios sutiles en tu cuerpo. Pero cuando te vas a despertar por la mañana vuelve a haber cambios. Debemos ser conscientes de estos cambios. Cuanto estés a punto de abrir los ojos por la mañana no lo hagas inmediatamente. Cuando seas consciente de que tu sueño ha terminado toma conciencia de tu cuerpo. Todavía no abras los ojos. ¿Qué te ocurre? En tu interior está teniendo lugar un gran cambio. El sueño te abandona y llega el despertar. Has visto el amanecer del sol, pero nunca has visto el amanecer del cuerpo. Tiene su belleza particular. En tu cuerpo hay una mañana y una noche. Se llama sandhya; el momento de la transformació n, el momento del cambio .
Cuando estés a punto de dormirte observa lo que sucede. El sueño llegará, estará llegando. ¡Estate alerta! Sólo así podrás hacerte consciente de tu cuerpo físico. Cuando te hagas consciente sabrás qué es el sueño fisiológico. Entonces, por la mañana, podrás saber qué sueños han sido fisiológicos y cuáles no. Si conoces tus sentimientos internos, tus necesidades internas, los ritmos internos de tu cuerpo, cuando se reflejen en tus sueños, serás capaz de entender su lenguaje .
No hemos comprendido el lenguaje de nuestro cuerpo. El cuerpo tiene su propia sabiduría; tiene miles y miles de años de experiencia. Mi cuerpo tiene la experiencia de mi padre y mi madre, la de sus padres y así sucesivamente, durante siglos y siglos la semilla de mi cuerpo se ha ido desarrollando hasta llegar a lo que es. Tiene su propio lenguaje. Primero hay que entenderlo. Cuando lo entiendas, sabrás qué es un sueño fisiológico. Entonces, por la mañana, serás capaz de separar los sueños fisiológicos de los que no lo son .
Sólo así nacerá una nueva posibilidad: el ser consciente de tu cuerpo etéreo. Sólo entonces y no antes. Te vuelves más sutil. Puedes experimentar niveles más sutiles de sonido, perfume y luz. Cuando caminas, sabes que lo hace el cuerpo fisiológico; sabes que no lo está haciendo el cuerpo etéreo. La diferencia está muy clara. Estás comiendo, está comiendo tu cuerpo físico, no tu cuerpo etéreo. Hay sed etérea, hambre etérea, deseos etéreos, pero estas cosas sólo se pueden ver cuando se conoce el cuerpo físico por completo. Entonces, poco a poco, empezarás a conocer los otros cuerpos .
El sueño es un tema importante. Todavía está sin descubrir, desconocido, escondido. Es parte del conocimiento secreto. Pero ha llegado el momento de sacar a la luz todos los secretos. Todo lo que estaba escondido hasta ahora no deberá seguir escondido; si no, puede llegar a ser peligroso .
En el pasado había algunas cosas que debían permanecer en secreto, porque el conocimiento en manos de los ignorantes puede resultar peligroso. Esto es lo que está sucediendo con el conocimiento científico en Occidente. Los científicos se han dado cuenta de esta crisis y quieren inventar ciencias secretas. Las armas nucleares no se deberían haber dado a conocer a los políticos. Los descubrimientos posteriores deberán permanecer ocultos. Tenemos que esperar hasta el momento en que el ser humano esté tan capacitado que no sea un peligro exponer el conocimiento .
De una forma similar, en Oriente se sabía mucho del mundo espiritual. Pero podría resultar peligroso si caía en manos de los ignorantes, por eso se escondía la llave. El conocimiento era secreto, esotérico. Se pasaba de uno a otro a escondidas. Pero ahora, gracias al progreso científico, ha llegado el momento de que salga a luz. La ciencia puede resultar peligrosa si no se conocen las verdades espirituales, esotéricas. Hay que difundirlas para que el conocimiento espiritual esté a la altura del conocimiento científico. Los sueños son uno de los mundos esotéricos más importantes. Os he hablado un poco sobre ello para que empecéis a ser conscientes, pero no os he hablado de toda la ciencia. No es necesario ni tampoco os servirá de ayuda. He dejado espacios vacíos. Si os introducís, estos espacios se rellenarán automáticamente. Lo que os he dicho sólo es la capa exterior. No es suficiente para desarrollar una teoría sobre ello pero sí es suficiente para empezar