Junio
de 1996
Pregunta: Cuando contemplo mi naturaleza real, el «yo
soy», me embarga una sensación de amor sin causa. ¿Es
correcta esta sensación o es también una ilusión?
Maharaj: Es la felicidad del Sí mismo. Usted siente la
presencia de «yo soy». Olvida todo, los conceptos y la
ilusión. Es un estado no-condicional. Esta felicidad
aparece cuando usted olvida el objeto, pero en la
felicidad hay todavía un pequeño toque del Sí mismo.
Después de todo, es también un concepto. Cuando usted se
cansa del mundo exterior, quiere estar en paz, estar en
usted mismo. Es la experiencia de un estado más alto,
pero también de la mente. El Sí mismo no tiene ningún
placer ni displacer. Es sin la sensación «yo». El olvido
completo de la ilusión quiere decir que nada es, que
nada existe. Ella está todavía ahí, pero para usted no
tiene ninguna realidad. Eso es lo que se llama
realización, o auto-conocimiento. Es la comprehensión
del Sí mismo sin el sí mismo.
Si alguien le llama, usted dice, «estoy aquí»; pero
antes de decir, «estoy aquí», usted es. La ilusión no
puede dar nada a la realidad. No puede dar nada
extraordinario a la realidad, porque la realidad está en
la base de todo lo que es. Todo lo que existe, todo lo
que usted ve, los objetos de su percepción, todo eso se
debe a la realidad. En la realidad, la ignorancia y el
conocimiento no existen. No son. Así pues, ¿qué
expresión puede darles usted?
Cuando usted da una expresión, eso significa que se ha
experimentado algo. Tan pronto como siente la menor
existencia, eso es ignorancia, y usted está fuera de su
Sí mismo. Usted puede sentir amor, y eso está bien;
pero, después de todo, es también un estado, y un estado
es siempre condicionado. Lo no-condicionado es sin
estado. Es la experiencia de la no-existencia de la
ilusión. Esto es muy sutil; la ignorancia y el
conocimiento son los dos muy sutiles. Es difícil
comprender, pero si usted indaga realmente, obtendrá ese
estado. Eso es, y ha sido siempre, pero usted no lo
sabe, esa es la dificultad. No hay un solo punto donde
la realidad no sea. Usted experimenta su existencia (de
la realidad) a través de los objetos, pero todo esto es
nada. La realidad es omnipresente, pero usted no puede
verla. ¿Por qué? Porque usted es la realidad misma; así
pues, ¿cómo puede ver su Sí mismo? Para ver su cara,
usted necesita un espejo.
La felicidad real está dentro de usted, no fuera. En el
sueño profundo, usted es feliz. Usted olvida el mundo.
Por consiguiente, la felicidad está en el olvido del
mundo. Deje el mundo como es, no lo destruya, pero sepa
que el mundo no es. Haga todo lo que tenga que hacer,
pero permanezca desapegado por la comprensión, porque
todo lo que usted siente, percibe y obtiene es ilusión.
No existe, y su mente debe aceptar eso.
Los santos dicen, «puesto que todo es nada, ¿cómo puede
esta nada afectarle, tocarle a usted?» Pero lo que dice
su mente, le afecta y le toca a usted. Así pues, ¿qué
hacer? La mente no es nada más que conocimiento. Las
gentes diferencian entre la mente y el conocimiento,
pero esto no es correcto. No hay nada en el mundo. Sólo
la realidad es, y cuando usted comprende que la ilusión
es realmente ilusión, ¿cómo puede ella afectarle? ¿Cómo
puede sentir incluso que ella le afecta? La hoja del
loto vive en el agua, come agua, pero no recibe el
contacto del agua. Si usted vierte agua sobre ella, el
agua rueda, la hoja no es tocada por ella.
Cuando comprende eso, no queda nada, ya no se plantea
más ninguna cuestión de amor. La felicidad del Sí mismo
que usted siente, es todavía el placer del conocimiento.
Primero debe ser presenciador, y entonces usted deviene
la realidad misma, porque usted es Él. Por consiguiente,
no hay ningún mal en vivir en la ilusión, en el mundo;
pero, como no existe, usted no es tocado. El loto está
en el agua, pero no se preocupa por ello.
Usted debe experimentar su verdadera naturaleza de esta
manera. Digo experimentar, pero ahí las palabras no
existen, porque es más allá del espacio, más allá de
cero. Y las palabras no pueden penetrar ahí, se detienen
ahí. En la Bhagavad Gita, el Señor Krishna dijo, «de
donde los mundos retroceden, es mi estado». Sin embargo,
él era un rey y estaba gobernando; pero sabía que nada
es. Usted no comprende que nada puede tocarle. Cuando
siente que algo puede tocarle, usted está en la ilusión.
Ese es el punto más alto de la filosofía, y usted tiene
que llegar ahí. Ahí, no hay Maestro ni discípulo, pues
ambos son sólo uno. La dualidad no existe, sólo la
unidad es, y nada es fuera de ella. Por consiguiente,
permanezca en la ilusión pero con comprensión.
Dos amigos querían bromear entre sí. Uno de ellos
comenzó a insultar al otro, pero este se reía del
insulto. Un tercero se sintió perturbado, y dijo, «¿cómo
puedes reír cuando te está insultando?» Él se estaba
riendo porque tenía la clave del juego, pero el tercer
muchacho no comprendía. De la misma manera, las personas
realizadas, aunque están viviendo en el mundo,
comprenden que todo esto es nada y que, acontezca lo que
acontezca, no está aconteciendo nada. Por consiguiente,
no son tocados. Las gentes siempre están llenas de miedo
de lo que acontece, o acontecerá. Tienen miedo de lo que
dirán las gentes. Piensan, «¿qué voy a hacer? ¿qué me va
a pasar?» Ellos luchan o disfrutan. Todas estas
esclavitudes se deben a la mente.
El que está fuera del círculo comprende que todo es
nada. No existe, es sólo ignorancia. Se dice que sólo el
que bucea profundamente en el océano puede encontrar la
perla. El que permanece en la superficie es arrastrado
por la corriente del placer y el sufrimiento. Usted debe
bucear en las profundidades de lo ilimitado, porque es
ahí donde usted es. No se detenga nunca en lo limitado.
El oro no se preocupa por las figuras que toma en los
ornamentos. Puede estar en la figura de un perro, o de
un Dios; pero el oro no se inquieta por la figura. De la
misma manera, sea indiferente a las cosas, porque ellas
no existen.
Nada puede tocarle. Usted es inapegado. La mente debe
llegar al punto de la completa comprensión de la
ilusión. Ahí está su estado. Para el que ha comprendido,
no queda nada. Ya no hay más ganancia ni pérdida. No
pregunte si puede alcanzar la realidad, porque usted es
la realidad; así pues, ¿por qué decir «puedo»? Primero
de todo, salga del círculo. Deje todas las cosas, una
tras otra, y duérmase en su Sí mismo. Vuelva entonces, y
sea en todo. Lo que usted ha descrito es un buen estado,
no hay duda; pero vaya un poco más adelante. Cuando la
mente acepta que todo es ilusión, sólo ilusión, entonces
usted es en su Sí mismo. El cuerpo y la mente son
ilusión. Debería alegrarse de saber eso. Deshágase de su
identificación. La única cosa que hace el Maestro es dar
su valor real al poder que hay en usted, poder al que
usted no presta ninguna atención. No hace nada más. Era
una piedra, y el Maestro le revela su verdadera
naturaleza, que es un diamante. El Maestro le hace a
usted la piedra más preciosa.
Yo soy omnipresente, omnipotente, yo soy el Creador de
todo lo que es. Cuando usted es en la base de todo,
usted es en todo. Por consiguiente, ni siquiera un
criminal puede ser considerado como malo. Todo lo que
está aconteciendo, es «orden mía». ¡Sea el Señor, no el
esclavo! Usted es el Señor.
Pregunta: Me gustaría saber por qué algunas personas
realizadas se reencarnan para ayudar a otros a
realizarse.
Maharaj: Nadie viene, nadie se va. ¿Quién le dijo eso?
¿Ha leído usted libros y lo está repitiendo? Se dice que
el hombre más grande es el que muere desconocido. Rama y
Krishna fueron héroes secundarios. El hombre cumplido
vive en silencio y muere en silencio. Entonces, su
pensamiento opera en algún otro. Pero eso de que
vuelven, es una insensatez.
Nadie viene, nadie se va. Todo es un sueño. En un sueño
usted puede devenir un gran Maestro, pero cuando se
despierta, vuelve a su estado ordinario. ¿Quién se ha
ido y quién tiene que volver? No ha acontecido nada. El
concepto de un gran Maestro ha aparecido en usted, y
usted ha devenido este «gran Maestro»; pero cuando se
despierta, usted siente, «¡ah, todo esto es una
insensatez! ¿Cómo puedo yo ser un gran Maestro? ¡Yo no
sé nada!» Sin embargo, en el sueño, usted estaba dando
conferencias y hablando con soltura de estas cosas; pero
cuando viene el despertar, todo este conocimiento se
desvanece. Era un sueño.
¿De dónde ha venido ese sueño, y dónde ha desaparecido?
Cuando nada es, todo son sólo creencias y conceptos de
la mente. El supuesto sabio que dice, «yo soy la
reencarnación de Dios», no Le conoce, no conoce la
realidad. Al contrario, es un esclavo de su ego, de la
ilusión. Cuando el conocimiento mismo no tiene ninguna
entidad, no se plantea ninguna de estas cosas.
El que comprende, está libre de todo. Esta persona
parece una persona ordinaria, pero su corazón es
completamente diferente. Si usted permanece fuera, ¿cómo
puede comprender? Para devenir el propietario de la
casa, debe entrar en ella. De la misma manera, usted
debe penetrar su propio sí mismo para devenir el
propietario. Pero ahí el «yo» no permanece como «yo».
Ahí ya no se plantea más la cuestión de Maestro y
discípulo. El pensamiento de un Maestro puede inspirar a
quienquiera que tiene un cuerpo, porque el Maestro y el
que está en silencio son uno. Penetre el corazón del
realizado, y usted no permanece como «usted», porque
sólo Él es. Así pues, se dice que aquellos que enseñan
son encarnaciones de Dios. El Maestro da el conocimiento
a todos, pero no lo valora, porque Él sabe que el
conocimiento es la mayor ignorancia. Por consiguiente,
no sea tocado por nada.
Pregunta: Si todo es ilusión, ¿es usted mismo una
ilusión?
Maharaj: ¡Oh, sí! ¡Yo soy la mayor ilusión! ¡Todo lo que
digo de todo corazón y tan francamente, es todo falso!
Pero lo falso que el Maestro le dice, puede hacer que
usted llegue a ese punto. La dirección de la persona no
es real, sólo la persona es real. Cuando usted llega a
la casa, agradece por la dirección que se le ha dado; la
dirección es verdadera sólo hasta el momento en que
usted entra en la casa. Tan pronto como entra, la
dirección se desvanece. Las palabras no son nada más que
indicadores, no tienen ninguna realidad en sí mismas. Si
«yo» permanece, yo soy también una ilusión. No
permanezca como «yo». Esa es la comprensión más alta de
la filosofía. El santo Tukaram dijo: «Yo he visto mi
propia muerte, y lo que he visto, la felicidad que se ha
revelado, eso conozco». Primero de todo, usted debe
morir. «Usted» quiere decir ilusión.
Por consiguiente, lo que yo digo es falso; pero
verdadero, porque hablo para Eso. La dirección es falsa;
pero cuando usted llega a la persona, es realidad. De la
misma manera, todas las escrituras y los libros
mitológicos son sólo para indicar ese punto; y cuando
usted lo alcanza, devienen no existentes, vacíos. Las
palabras son falsas, sólo el significado que transmiten
es verdadero. Ellas son ilusión, pero dan un
significado. Por consiguiente, todo es ilusión; pero
para comprender la ilusión, se necesita la ilusión. Por
ejemplo, para quitar una espina de su dedo, usted usa
otra espina. Después, tira las dos. Pero si se queda con
la segunda espina que se usó para sacar la primera,
ciertamente le pinchará de nuevo. Para eliminar la
ignorancia, el conocimiento es necesario; pero,
finalmente, los dos deben disolverse en la realidad. Su
Sí mismo es sin ignorancia, sin conocimiento. Por
consiguiente, el Maestro y el buscador son ilusión,
porque son solo «Uno». Lo falso sólo puede ser eliminado
por lo falso. Si usted se queda con la segunda espina,
es decir, con el conocimiento, incluso si es una espina
de oro, se pinchará. El ego es la única ilusión, y el
ego es conocimiento. Se dice que para atrapar a un
ladrón, usted debe devenir un ladrón. Entonces puede
decirle: «cuidado, estoy aquí y sé que eres un ladrón,
de manera que no te atrevas a robarme». Pero usted no
puede atrapar al ladrón, porque él tiene cuatro ojos y
usted sólo tiene dos. Con una sola mirada, el ladrón
repara en los valores; y si usted no está alerta, le
roba. La ilusión es como el ladrón; de manera que, usted
debe ser más fuerte que el ladrón. Su mente debe aceptar
que todo es ilusión, sólo ilusión. Entonces usted será
el «más grande de los grandes».
El conocimiento es una gran cosa, pero debe ser sólo un
remedio. Cuando la fiebre se va, agradézcaselo a la
medicina que toma, pero deje de tomarla. No prolongue el
tratamiento o usted creará más problemas. El
conocimiento es necesario sólo para eliminar la
enfermedad de la ignorancia. El médico siempre
prescribirá una dosis limitada. Primero de todo,
comprenda que el «yo» es una ilusión y que todo lo que
el «yo» dice es también ilusión. El Maestro y lo que
dice son también ilusión, porque en la Realidad hay sólo
unidad y no dualidad. «Yo» y «él» ya no existen. Bucee
dentro de usted mismo, tan profundamente que usted
desaparezca. De otro modo, esto no acontecerá. Una cabra
entra en su casa y, para hacerla salir, usted abre la
puerta. La cabra sale, pero entonces entra un camello.
El camello es como el conocimiento. Así pues, para
deshacerse del camello, usted debe echar abajo los muros
de la casa. Entonces usted está fuera de la ilusión.
Todo lo que acontece en la ilusión, es sólo ilusión; y,
de hecho, no acontece nunca nada. Así pues, en este
mundo acontecen muchas cosas, el nacimiento y la muerte,
pero es sólo un sueño. Usted debe aceptar eso. Su mente
no debe ser tocada. Cuando alguien muere, las gentes
lloran. El ser realizado no se reirá, pero se mantendrá
callado, tranquilo. Sabe que no ha ocurrido nada. No se
ha perdido nada. La materia no se pierde nunca. Los
cinco elementos que componen el cuerpo, vuelven a los
cinco elementos. Y el poder vuelve al poder. Sólo el
nombre y la forma, que son ilusión, desaparecen. Sea sin
forma, sea sin nombre. Si alguien le pregunta su nombre,
responda -no hay mal en ello- pero sea consciente de que
usted no es eso. Usted debe ir más allá de la ilusión,
porque ella no es, y no permanecerá. Comprenda que eso
es fuego, pero no lo toque. No trate tampoco de
extinguir el fuego, o se quemará. Sólo comprenda. Nada
puede tocarme, nada puede limitarme, nada puede
abarcarme, y nada puede evaluarme. Porque todo es
ilusión. Debido al pensamiento «yo», usted siente una
sensación de importancia. Usted dice, «ésta es mi casa,
ésta mi carne, éstas son mis cosas», etc. Las cosas
mismas no dicen nunca que le pertenecen. Son mudas e
inanimadas. Sea mudo, permanezca en usted mismo, no
hable. Yo enseño, pero no he tenido nunca la sensación
de que este o aquel deben comprender, porque es sólo por
suerte como uno u otro llegan a este nivel. Por su
propia suerte encontrará la llave, y será el más feliz
de todos los seres. Todo depende de su amplitud, o
capacidad de aceptar. Usted debe ir siempre directamente
a la esencia de las cosas. La esencia de lo que se dice,
tiene significado verdadero. Tome la esencia de la flor
y sea feliz, pero sepa que incluso la esencia no es
verdadera.
Pregunta: Si un mendigo pide dinero a un ser realizado,
¿que hará?
Maharaj: Es su elección si da o no da. Porque, después
de todo, todo es una ilusión. Puede parecer
inmisericorde hasta el punto de no dar agua a un hombre
moribundo. Si un hombre está gimiendo «¡agua, agua!», no
se la dará, porque el hombre va a morir de todos modos,
y darle agua sólo prolongará su sufrimiento. Usted
piensa que es bueno si da el agua, pero sólo aumenta su
sufrimiento. Debido a su ignorancia, el hombre moribundo
quiere vivir más. Pero, ¿qué puede obtener usted
respirando un poco más? Yo no le aconsejo que sea
inmisericorde, sino que comprenda que accediendo a su
deseo, le da más sufrimiento. El que piensa que ha hecho
una buena obra está extraviado.
Si da un centenar de francos a un mendigo, el mendigo no
será un hombre rico al día siguiente. Continuará
mendigando, porque este hábito de mendigar ha devenido
tan profundamente arraigado en él, que el hecho de
mendigar ha devenido una segunda naturaleza. Todos los
seres mendigan para obtener felicidad desde el
nacimiento. Finalmente, mueren sin obtenerla. Incluso
cuando usted va a la iglesia o al templo a rezar, usted
deviene un mendigo frente a Dios. Primero mendiga para
usted mismo, después para su esposa, y después para sus
hijos. Primero para usted y después para otros. Todo el
mundo está interesado primero en su propia felicidad,
pero usted no puede obtenerla porque sus métodos para
obtenerla son erróneos. Permanezca siempre en la vía que
su Maestro le muestra, y será uno con él. Estos hábitos
no son nada sino los resultados de una mente estrecha.
La mente es conocimiento. Cuando este conocimiento entra
en contacto con la materia (el cuerpo físico), toma la
forma de pasión y hábitos. Estos hábitos y esta pasión
le hacen miserable. Así pues, tenga la comprensión de
que cuando entra en la prisión, usted no es el culpable.
Permanezca en el mundo, pero diga, «nada es verdadero».
No alimente sus pasiones. Comprenda lo que son, y será
libre en vida mientras el cuerpo está aquí. Un día el
cuerpo desaparecerá; pero, en realidad, nadie nace, y
nadie muere. Bendito es solo el que se comprende a sí
mismo. La realización significa comprensión, y si
comprende que todo es ilusión, usted siempre será feliz.
Junio
de 1997
Pregunta: ¿Está una persona que se ha realizado en un
estado de gran felicidad o gozo? ¿Se expresa la realidad
a través de un gran gozo o amor, o esto es también una
ilusión?
Maharaj: La realidad es siempre la realidad, es unidad;
así pues, ¿por qué habla de su expresión a través de la
felicidad? Por ejemplo, si usted ha perdido su cartera y
alguien se la devuelve, usted es feliz. Pero, de hecho,
sólo le ha devuelto lo que siempre le ha pertenecido.
Esta felicidad es un estado pasajero y si usted
comprende correctamente, no tiene nada que ver con la
realidad. Usted imagina que la realidad se ha perdido,
pero no se ha perdido nunca. Esta sensación se debe a la
ignorancia. Cuando se conoce a usted mismo, no se trata
de gozo. Por consiguiente, esta expresión de felicidad
es también una ilusión. ¿Quién hay ahí para expresar
este gozo, y a quién? La realidad es no-dualidad;
unidad.
Esta cuestión de la felicidad se plantea para usted sólo
porque se ha olvidado de usted mismo. Pero incluso en la
ignorancia usted es Él. Las nubes pueden estar ahí, de
manera que usted no puede ver el sol. Entonces las nubes
desaparecen. ¿Por qué sería feliz el sol? El sol no
tiene que preocuparse por nada. Cuando las nubes estaban
ahí, nadie veía el sol; pero el sol estaba ahí. Así
pues, el gozo y la paz que usted siente cuando
desaparecen las nubes son también una ilusión, porque el
sol no ha sido nunca cubierto por nada. Era sólo que
usted no podía verle. ¿Por qué sentiría gozo? El gozo y
la felicidad son también síntomas de la ilusión. Usted
recupera su cartera, pero ya era suya. Es verdadero que
por la gracia del Maestro usted se encuentra a usted
mismo, pero el Maestro no siente que eso sea gracias a
él. Usted le respeta por eso, debido a que le ha dado el
conocimiento; y ese conocimiento, si usted lo acepta con
plena convicción, le lleva a la realidad. Pero si (el
Maestro) se responsabiliza de él, si dice «yo lo hice»,
eso significa que no está realizado. Usted se ha
olvidado de usted mismo, y el Maestro se lo dice. Pero
la realidad no estuvo perdida nunca.
Usted siente que está limitado, cercado, pero eso es
sólo un pensamiento. Debido a la ignorancia, usted se
siente prisionero y sufre; pero los problemas son una
ilusión, no existen. Siempre que la infelicidad o los
problemas vengan a usted en la ilusión, acepte lo que
acontece, no luche contra lo que viene. De esta manera,
el ego se disolverá. La persona ignorante no acepta
nunca cuando acontece el infortunio. El que comprende
dice, «que venga a mí todo el infortunio», porque sabe
que, acontezca lo que acontezca, no es verdadero. El ego
siempre está buscando algún beneficio para sí mismo -yo
debo ser respetado, amado o reconocido. Siempre que su
ego experimenta dolor, se debe a una falta de
comprensión. Para usted, el ego es el problema; así
pues, deje que muera. Si el ego muere, es para mejor. Es
la ilusión la que muere. Si el ego muere, entonces sólo
queda Él, la realidad.
Pregunta: He oído hablar de que la evolución de la
humanidad debe cambiar del «yo» al «nosotros», que la
consciencia individual debe devenir consciencia
universal. ¿Es esto verdadero?
Maharaj: De hecho, es una falta de comprensión lo que le
hace creer que usted es una entidad separada. Todo el
mundo funciona en la consciencia (conocimiento). Usted
también. Si comprende que usted no es el cuerpo, su
consciencia deviene universal. Toda limitación
desaparece. Si rompe el vaso, el espacio contenido en el
vaso deviene tan grande como el espacio de la
habitación. Y si usted echa abajo los muros de la casa,
deviene el espacio cósmico entero, mahadakash. De
la misma manera, si se rompe la consciencia del ego (yo
soy esto o eso, etc.), usted deviene consciencia
universal, el Todo. Pero aquí, usted debe comprender que
esta consciencia es también una ilusión, ignorancia. En
efecto, la ignorancia es la fuente de la consciencia o
el conocimiento. Así pues, la fuente de la consciencia
misma, es el olvido o la ignorancia de la realidad
final. Usted deviene la creación total, la consciencia
(el conocimiento) del mundo, pero esto es también una
ilusión. Este ego que deviene consciencia universal es
el peor de los egos. «Yo soy el creador del mundo, yo
soy omnipotente, etc.» Pero este creador crea ilusión.
Así pues, ¿cuál es su utilidad? El conocimiento crea más
ilusión. Esta comprensión debe madurar con la ayuda del
Maestro, y este conocimiento mismo será absorbido en la
realidad.
En la realidad final no hay ni consciencia
(conocimiento) ni ignorancia, y eso es lo que usted es,
su verdadera naturaleza. Es debido a la ignorancia por
lo que usted dice, «yo soy esto o eso». Y es debido
también a la ignorancia por lo que dice, «yo soy la
consciencia». Éste es el obstáculo en la senda a la
Realidad. Así pues, la afirmación «la consciencia
individual debe devenir universal», es correcta. Pero
debe comprenderla completamente. Si usted dice, «yo no
soy esta pequeña criatura, yo soy omnipresente», piense
«¿dónde no soy yo?» Usted está igualmente presente en la
persona ignorante y en la persona que tiene
conocimiento. Todas las criaturas del mundo tienen esta
consciencia (conocimiento). Así pues, ¿por qué debo yo
decir «yo sé, yo he comprendido, etc.»? Eso sólo
alimenta la ilusión. Es correcto decir que la
consciencia individual debe devenir consciencia
universal. Pero la mente o el ego es un obstáculo para
usted, porque usted no quiere morir. Rompa los límites
que usted mismo ha creado con su propio pensamiento.
Sienta que usted es el creador del mundo, y que puede
destruirlo también. Rompa los límites impuestos por la
ilusión y usted deviene la realidad. Es unidad,
no-dualidad, no-mente. ¿Por qué sería el océano
perturbado por las burbujas que aparecen en su
superficie? Él sabe que las burbujas no son nada más que
océano, y no hay ninguna ganancia ni pérdida para el
océano si las burbujas están ahí o no.
De la misma manera, la realidad final no es afectada por
nada. No puede acontecerle nada. No puede ser más grande
o más pequeña. Sólo la ilusión del ego se la oculta a
usted. El sol no necesita preocuparse por las nubes,
pues ellas no pueden hacer que deje de brillar. De la
misma manera, la realidad no tiene nada que ver con la
ilusión del ego que le ha hecho a usted tan pequeño. A
la pantalla de cine no le inquieta si la película
proyectada en ella es buena o mala. No hay nada bueno ni
malo para la persona que está fuera del círculo de la
ignorancia. El ser realizado vive en el mundo pero no es
tocado nunca por él. ¿Por qué no es tocado? Porque sabe
que es una ilusión. ¿Cómo puede usted ser tocado por
algo que no es real? Debido a la ignorancia, usted dice
que es tocado por el mundo. Pero si usted despierta,
nada le preocupará, o afectará. En un sueño, aparece un
león y usted tiene miedo, pero entonces se despierta.
¿Adónde ha ido el miedo? De la misma manera, usted llora
cuando su ego es herido. Pero cuando despierta, todo
desaparece en un instante. De hecho, cuando su ego es
herido, usted progresa en la senda a la realidad. La
persona ignorante llora cuando su casa es destruida,
pero la persona realizada dice, «ahora todo el mundo es
mío, puedo dormir en cualquier parte». Así pues, toda
limitación y esclavitud desaparecen de su mente.
Ser la consciencia universal (y por lo tanto la mente
universal) es un buen signo. Pero aquí, conocer
significa que usted está en todos los seres y en todas
las cosas. Si usted trata de usar este poder para leer
las mentes de otros, por ejemplo, caerá de nuevo en la
ilusión. Las gentes ignorantes estarán impresionadas por
sus poderes de predicción o de lectura de la mente, y
entonces el ego deviene más fuerte y dice: «yo tengo
conocimiento, los demás son ignorantes». Así pues,
comprenda que, en este caso, la consciencia universal le
traerá más problemas, porque la naturaleza de la
consciencia es la expansión; saber cada vez más.
Comprenda que usted es la consciencia universal, pero no
trate de usar este poder o el ego volverá con mayor
fuerza, y, aunque estuviera cerca de la realidad, estará
mucho peor que si fuera sólo un ignorante.
Cuando el poder está a su disposición, la mente deviene
más fuerte y está ansiosa de usarlo. «Yo puedo hacer
esto, o eso. Yo puedo ver esto, o eso. Yo puedo hacer
que llueva, etc.» Cuando esta apertura acontece en
usted, usted sabe que «yo soy el creador, es mi
voluntad, etc.» Pero si esta comprensión se queda en el
nivel de «yo», es ego. Así pues, le vengan los poderes
que le vengan, no los use. El ser realizado dice, «yo sé
que no sé». Si usted dice, «yo soy todo, yo conozco la
mente de todo», eso es ego también. Y cuando el poder
está ahí, uno siempre tiene el deseo de usarlo. En este
nivel, esté muy vigilante. No acepte el ego del poder.
Tener consciencia universal es un buen signo, pero sepa
que el ser universal es también ilusión. El peligro está
en pensar que usted es omnipotente. Deje que todas estas
cosas sean, y comprenda que nada es. Consciencia
universal quiere decir «la gran ilusión». Aceptar la
gran ilusión, significa que usted atraerá grandes
problemas. El que se pone la corona, lleva el peso de
los problemas.
¿Por qué dominar la ilusión? La ilusión es nada; así
pues, usted domina nada. Entonces, ¿dónde está el
dominio? Así pues, ¿cuál es la utilidad de la
consciencia universal? Sepa que ella es nada. Todo es
nada. La consciencia misma no es verdadera. Sumerja su
ego, no tenga miedo de él. El que dice, «yo soy
omnipotente» está haciendo sonar su trompeta en el
desierto.
Salga del ego. No sea demasiado grande, o como el balón
que está sobreinflado, usted explotará. Siempre que la
mente afirme, «eso es verdadero», vaya contra ella y
diga, «no, es falso». No deje que su enemigo entre en su
casa. Cuando usted se abre al conocimiento, tiene la
impresión de que puede conocer todo. Pero preste
atención. Primero comprenda su propia mente, o se
olvidará de usted mismo. Usted estará como bajo la
influencia de una fuerte emoción. Hará cosas peores de
las que nunca hubiera pensado que sería capaz de hacer.
He oído hablar de un sabio de Bombay que estaba haciendo
milagros. Podía caminar sobre el agua o a través del
fuego sin quemarse, etc. Pero un día -y este día llega
siempre- sus poderes dejaron de funcionar y las gentes
se rieron tanto de él que se suicidó. Las gentes
ignorantes pueden llevar a un sabio a la locura. Este
devino su presa. Las gentes ignorantes difunden toda
suerte de ideas falsas sobre los sabios. Por ejemplo, un
sabio no debe sentir dolor. Pero el sabio está vivo. No
es un cadáver. Por consiguiente, debe sentir la
quemadura al contacto con el fuego. El sabio siente
dolor, pero sabe que es su cuerpo el que lo siente y no
él mismo, porque no está identificado con el cuerpo.
Pero si el supuesto sabio dice que no siente dolor, es
también su ego el que está hablando. Este cuerpo no es
un cadáver, está vivo; así pues, el dolor debe ser
sentido. Mientras la electricidad está conectada, la
bombilla debe alumbrar. Lo mismo es verdadero para el
cuerpo. Mientras el poder está conectado al cuerpo, el
cuerpo debe sentir dolor o algo. Algunos sabios caen en
esta trampa, si piensan verdaderamente que no deben
sentir nada.
Jani era una pobre sirvienta, pero era un ser
despertado. Vivía en un poblado y, como todos los demás,
ponía los cagajones de vaca a secar sobre su pared al
sol para usarlos después como combustible. Su vecino,
que siempre estaba contra ella, se los robó un día. Jani
se quejó al juez del pueblo, que le dijo: «¿cómo puede
usted reconocer los que le pertenecen?» Ella respondió:
«ponga su oreja cerca de ellos y si oye el nombre de
Dios, Vithal, eso significa que son míos». De esta
manera, atraparon al ladrón. Por supuesto, las gentes
preguntaban cómo podía hablar un cagajón de vaca. Pero,
de hecho, era el propio poder de Jani el que hablaba,
pues ella estaba en todas las cosas. Todo lo que dice
«yo soy la realidad», es mío; y lo que dice «yo soy el
cuerpo», no lo es. Ella tenía fe total en Dios y su
propio poder estaba en todo.
El que comprende dice, «yo no soy el cuerpo». El cuerpo
no es nada más que un cagajón de vaca. Si el
conocimiento «yo soy la realidad» le penetra a usted,
todo es suyo. No diga que sólo los seres realizados son
grandes. Usted mismo es grande. Cristo dijo, «Yo soy
Dios». Si comprende que usted no es el cuerpo, usted es
tan grande como Él. Pero la persona ignorante siempre se
siente impotente. «¡oh, él es tan grande y yo soy tan
pequeño!» Es el ego el que hace que crea que usted es
una criatura pequeña. Arroje esta idea falsa de su
mente. Usted es tan poderoso como Cristo, pero no
comprende eso. «Yo soy la realidad». Ésta es la
comprensión que usted debe tener. Eso es lo que el
Maestro quiere hacerle comprender, y eso es lo que el
Maestro enseña, nada más. Pero entonces, ¿cuál es el
significado de esta comprensión? Comprenda y después
olvide todo, y usted es Él.
Si el ego bloquea su vía, aplástelo. Deje que los demás
hagan sus comentarios. Cuando comprende que usted no es
un mendigo, instantáneamente deviene rico. Todos tienen
el poder más alto en ustedes. Denle la bienvenida. La
mente debe aceptar eso completamente. Y si usted lo
acepta con toda su fuerza, ¿cómo puede persistir la
ilusión? Eso que es nada, no puede persistir. El
problema es que usted siempre tiene el hábito de
quejarse, «¡oh, yo no puedo hacer esto o aquello!». Eso
es el ego. Eso es maya, ilusión. Sea muy fuerte en usted
mismo. Yo le digo que usted es la realidad y que puede
experimentar esto. Trate de aceptarlo hasta que ya no
haya ningún límite para usted. Usted es ilimitado, nadie
puede limitarle. Pero a pesar de todo, usted mismo se ha
esclavizado. Olvide toda limitación y sea Él, la
realidad. Trate de comprender tan profundamente que su
mente no pueda rebatirle. Entonces será capaz de
derrotar al ego. De otro modo, es imposible. Cuando le
viene una duda («¿cómo puedo yo ser eso?», por ejemplo),
usted pierde su fuerza. Usted necesita fuerza y poder
para vencerla o nunca desaparecerá, así se lo digo. Sólo
el poder de la comprensión puede derrotarla. «¡Qué el
mundo se vaya al cielo o al infierno, no me importa!».
¡Sea así de determinado! Pero usted tiene miedo de
abandonar la ilusión. ¿Qué hacer entonces? ¿Por qué
tiene miedo de eso que es nada? Todo el mundo que viene
a mí dice lo mismo, «yo vivo atemorizado, soy impotente,
no puedo hacer esto, no puedo hacer eso. ¿Qué puedo
hacer?» Olvide todo eso.
En un texto indio se dice que un hombre puede
emborracharse por unas cuantas rupias con un vaso de
alcohol. Este poder hace que baile y tenga
alucinaciones, «yo soy un rey, yo soy todo». Está bajo
la influencia de la ignorancia. Pero si bajo la
influencia del poder del conocimiento dado por el
maestro, el hombre dice lo mismo, ¿es posible
controlarle? El poder que usted tiene es mucho más
grande que el del alcohol. Este poder, el efecto del
conocimiento, puede penetrar la mente. «Yo soy la
realidad». Si usted comprende correctamente, nada ni
nadie puede detenerle. Sea como la santa Jani que
declaró llena de fuerza: «donde escuche el nombre de
Dios, eso me pertenece». Por consiguiente, si le digo
que usted es la realidad, debe aceptarlo. Tenga esa
fuerza dentro de usted mismo. El problema es que sólo lo
acepta a medias, debido a que su ego no quiere dejarle
ir demasiado lejos. Eso significa que usted no bebe el
vaso de vino hasta el fondo. Un hombre ignorante no dirá
nunca, «yo soy un rey», si no está borracho. El que bebe
el vino del conocimiento dice, «yo soy la realidad».
Nadie tiene poder sobre él. Sea fuerte y no tenga miedo
de nada ni de nadie, pues todo es nada. ¿Cómo puede nada
hacer que usted tenga miedo? Muchas gentes dicen que han
tenido estas experiencias y, sin embargo, han devenido
atrapadas de nuevo por el mundo. Pero, ¿qué es el mundo?
El Maestro le dice que el mundo es sólo ilusión. Así
pues, ¿por qué inquietarse por él? Además, si recuerda
el mundo como un sueño, no hay ningún mal. Si usted
tiene una pesadilla, al despertar y recordar ese mal
sueño, usted no siente nada porque sabe que no tiene
ningún poder sobre usted. Si mata a alguien en un sueño,
usted no se hace responsable al despertar. El mundo es
ilusión. ¿Por qué inquietarse por él? Si esta
determinación penetra en usted, nadie puede detenerle.
Si no penetra, eso significa que usted está dando la
preferencia a nada, y eso le hace muy pequeño.
Usted debe tener el coraje para aceptar lo que dice el
Maestro y para actuar en consecuencia. Cuando juega a
las cartas, hay un rey y una reina, ¿pero son reales?
Son sólo papel. Es su concepto el que los corona rey y
reina, pero ellos no tienen ningún poder. De la misma
manera, este mundo no es real; así pues, ¿qué puede
hacerle? Tenga esta convicción, esta determinación
dentro de usted mismo.
Los supuestos sabios que le dan métodos para seguir,
sólo refuerzan la ilusión en usted. Usted va a ver a un
Maestro para deshacerse de la ilusión, y él le hunde más
profundamente en ella. Éstos no son Maestros verdaderos,
y, en este caso es mejor permanecer en la ignorancia que
tener un conocimiento falso. Comprenda y sea eso.
Pregunta: Maharaj, si el cuerpo sufre, usted dice, «el
cuerpo está sufriendo, pero yo no estoy sufriendo». ¿Es
eso correcto?
Maharaj: Sí. El cuerpo sufre, pero yo no sufro. Si su
vecino tiene problemas, usted dice, «mi vecino tiene
problemas», pero usted no siente nada. Considere su
cuerpo como su vecino. Así, los problemas de su cuerpo
son los problemas de su vecino. Usted sufre sólo cuando
dice, «yo soy el cuerpo». Si el cuerpo es quemado, es el
cuerpo el que siente la quemadura, no usted. Cuando
usted es anestesiado para una operación, ¿adónde va el
dolor? El dolor está ahí; pero la mente duerme, olvida.
Al despertar, el contacto con la mente hace que el dolor
reaparezca. El cuerpo tiene dolor, no «yo». Así pues, no
se identifique con el cuerpo. Puesto que este cuerpo
está vivo, debe sentir dolor. De otro modo, es un
cadáver.
Un día Kabir fue mordido en la pierna por un perro. Sus
discípulos estaban muy alterados, «¡oh Maharaj! ¿Qué le
ha ocurrido?» Kabir respondió, «el perro sabrá, el
cuerpo sabrá, ¿por qué debo yo saber?» Pero, puesto que
usted se identifica como un cuerpo, acepta el dolor como
suyo. Kabir sabía que el mordisco le había acontecido al
cuerpo y no a él. Pensaba en su cuerpo como si fuera su
vecino. Usted sufre sólo porque acepta «yo soy el
cuerpo». El sabio dice, «que las cosas acontezcan».
Cuando su vecino muere, usted no es afectado. Pero su
cuerpo es la cosa más preciosa para usted. Usted se
niega a aceptar su desaparición, su muerte. El ser
realizado dice, «¡oh, qué maravilla!, mis problemas
desaparecen». Pues el cuerpo es un problema, nada más.
Por ejemplo, si usted tiene un forúnculo en la pierna,
le pide al médico que lo saje aunque este forúnculo es
parte de su cuerpo. Pero, debido a que le está haciendo
sufrir, está dispuesto a separarse de él. De la misma
manera, si comprende que el cuerpo es sólo un forúnculo
que ha crecido en usted, usted estará muy feliz de verle
desaparecer. Pero, puesto que usted mismo se identifica
con el cuerpo, sufrirá en su muerte y se negará a
dejarle desaparecer.
El ser realizado dice también, «en este momento mismo,
mi cuerpo es un cuerpo muerto». Sólo funciona porque el
poder está conectado. Cuando se funde una bombilla,
usted la tira. La electricidad no pone ninguna pega.
Ello no le afecta. Así pues, ¡sea usted mismo este poder
interno! Entonces la muerte no será nada para usted.
Comprenda que el cuerpo está muerto. Usted puede
comprender de estas dos maneras. La naturaleza del
conocimiento es ser dualista.
El cuerpo es un instrumento. Usted debe saber cómo
usarlo. Si lo usa para comprender la realidad, usted
devendrá la realidad. Si dice, «yo soy el cuerpo», usted
irá al infierno. Infierno significa «depósito de
basura». Pues el cuerpo no es nada más que una fábrica
de mierda. No sea el poseedor de una fábrica de mierda.
Sea el poseedor de la realidad.
Pregunta: ¿Cómo podemos purificarnos a nosotros mismos,
deshacernos del ego en la búsqueda de la realidad?
Maharaj: El ego es ignorancia. Usted puede vencer la
ignorancia con la comprensión. Cuando el ego desaparece,
queda la comprensión. Pero este conocimiento es también
un estado. Usted debe disolver este conocimiento en la
realidad. Todo aquello que la mente ha acumulado y
aceptado como verdad durante tantos años, comprenda que
todo eso es falso. Usted cree en la verdad de lo que
dice, pero eso es erróneo. Usted tiene esa sensación
debido al conocimiento, pero el conocimiento viene de la
ignorancia. ¿De dónde viene ésta? Viene de cero. Así
pues, su origen es nada, lo mismo que cuando usted está
en el sueño profundo y está en la ignorancia, y de
repente surge un pensamiento y acontece un sueño. Todo
aquello que usted ha adquirido a través del conocimiento
no es nada más que ilusión. No haga nada, pero comprenda
dónde es la realidad. Cuando usted no siente nada, la
realidad es; ciertamente usted estará tentado de decir,
«la realidad es entonces nada». No, pues es más allá de
cero.
Todo lo que usted ve y percibe es falso. Con esta
comprensión, la mente es purificada. ¿Cómo devino la
mente impura? Devino impura al creer que el mundo es
real. Ella se toma a sí misma como la realidad y así se
pierde la realidad. El mundo es sólo el reflejo de la
realidad, y un reflejo no es verdadero. Suponga que
usted ve su cara reflejada en un espejo. La cara real es
su cara y no su reflejo. Pero si usted dice que el
reflejo es la realidad, está perdido. Si usted comprende
que el reflejo es falso, usted es la realidad. Eso es la
purificación de la mente. «Todo lo que veo y percibo es
falso». Pero, de hecho, ¿cómo puede ser purificada la
mente? Ella misma es un concepto, y ¿cómo puede ser
verdadero un concepto? Lo que no es real es siempre
impuro. Todo está sobreimpuesto sobre su verdadera
naturaleza; pero usted, la realidad, no es alterado
nunca. Usted es muy claro, muy puro. Así pues, la mente
toma todo como verdadero y eso es la impureza. Pero
cuando usted comprende que todo es falso, la mente misma
desaparece.
La mente no es nada más que su pensamiento. Puede ser un
pensamiento de Dios o cualquier otro pensamiento, pero
un pensamiento es sólo un pensamiento. Viene de la
ignorancia. Así pues, olvide el pensamiento, olvide el
conocimiento y usted es Él. Usted toma lo falso por
verdadero y lo verdadero como falso. Eso es el error.
Eso es la impureza. Esto es como estar en un tribunal y
jurar sobre la Biblia decir la verdad y nada más que la
verdad, cuando, de hecho, todo lo que usted dice es
falso. ¿Qué hacer entonces? La naturaleza de la mente es
ver y decir sólo lo falso. Así pues, uno puede decir que
la pureza de la mente no es nada más que olvidar la
mente, pues no existe. Es sólo un concepto. Al olvidar
la mente, usted es la realidad. Mente quiere decir
pensamientos. Cuando desaparecen, usted es.
Pregunta: Usted habla de no hacer nada, de ser el
no-hacedor, pero para mí esto es dificilísimo. Mi mente
está siempre activa. ¿Qué hacer?
Maharaj: Olvide su mente. ¿Piensa usted durante el sueño
profundo? ¿Hace usted algo? No. Así pues, ¿por qué dice
que es imposible para usted no hacer nada? Que el cuerpo
y la mente estén aquí, no constituye ninguna diferencia.
El problema es que en el estado de vigilia, usted
siempre quiere hacer algo. Usted siente que está
ejecutando una acción, cuando, de hecho, no está
haciendo nada. En el estado de sueño con sueños, usted
piensa que está ejecutando una acción, pero cuando
despierta, comprende que no ha hecho nada. Es lo mismo
aquí. En el estado de vigilia, si usted «despierta»,
comprende que no ha hecho nada. Usted se dice a usted
mismo, «aunque pensaba que estaba haciendo algo, no
estaba haciendo nada». La mente está siempre en acción,
pero deje que muera. Pues cuando la mente desaparece, ya
no hay más acción. Así pues, sea «no mente» y la
realidad es. El problema es que usted quiere ser «no
mente», y, al mismo tiempo, ser la mente. ¿Es posible
esto? Usted está en acción debido a la ignorancia. En el
estado de vigilia usted debe alcanzar la «no mente»
comprendiendo que todo es ilusión. Esto es la
comprensión.
Nadie hace nada. La ignorancia está en pensar que usted
es el hacedor. Si usted mata a alguien en un sueño, ¿se
responsabilizará de ello cuando se despierte? Usted está
seguro de que no ha matado a nadie, y sin embargo en el
sueño esta experiencia parecía real. Haga lo que haga,
de todos modos es nada. Así pues, no haga nada. Para su
verdadera naturaleza, no hay nada que hacer, porque
usted es siempre y por todas partes. Lo que es algo,
puede perderse; pero usted, usted no se pierde nunca.
Así pues, mi Maestro, Siddharameshwar Maharaj, decía,
«¡usted informa a la comisaria de policía de que ha
perdido algo, su dinero, su hijo o su esposa, etc. Pero
hasta ahora, nadie ha informado nunca de la pérdida de
sí mismo!» Incluso en la ignorancia, usted no dirá nunca
eso, pues, si lo dice, la policía responderá, «¡pero
usted está aquí frente a mí! ¿Cómo puede usted estar
perdido?» Así pues, usted no está perdido nunca.
Entonces, ¿por qué hacer algo para encontrarse a usted
mismo? Siempre es por algo que no es (por algo que no
existe), por lo que usted debe hacer algo. Por eso que
es siempre (por eso que siempre está aquí), no hay que
hacer nada. La filosofía es así. Es muy fácil y muy
difícil al mismo tiempo, debido a que usted no puede
aceptarlo.
Si usted hace algo, está en la esclavitud. Si no hace
nada, es libre. «Aunque estoy haciendo, no estoy
haciendo». Esto es el verdadero samadhi. «Sama»
significa «como yo soy» y «dhi» significa «antes». Usted
es Eso, pero persiste en decir, «yo soy el hacedor».
Esta ignorancia sólo puede ser vencida por la
comprensión. Olvide todo, porque no existe nada. De esta
manera, todo desaparece, no queda nada. Es exactamente
como cuando despierta de un sueño y dice, «yo no he
hecho nada». Comprenda que todo lo que ve y percibe es
sólo un sueño. Del sueño profundo brota un pensamiento y
aparece el sueño. Usted siente como si estuviera
actuando en el sueño, pero, de hecho, no está haciendo
nada. Si en el estado de vigilia comprende que «aunque
hago algo, no hago nada», usted es la realidad en ese
momento. Ése es el truco de la comprensión. Si piensa
que es el hacedor, está perdido, pues cree que la
ilusión es verdadera.
Pregunta: Escucharle a usted, ¿es hacer algo, o no hacer
nada?
Maharaj: Usted no está haciendo nada porque todo es
ilusión. Escuchar es ilusión y lo que yo digo es también
ilusión. Pero eso para quien hablo, eso es verdadero.
Hablar es también ilusión. Yo puedo decirle que lo que
digo es una mentira, pero eso sobre lo que hablo, la
realidad, es verdadero. Las palabras son falsas porque
no pueden alcanzar la realidad. Pero, las necesitamos
para comprender. La dirección escrita en el papel no
tiene ninguna realidad. Sólo el lugar designado es
verdadero, y cuando usted llega a él, la dirección ya no
tiene ninguna utilidad. Las palabras desaparecen. Sólo
el significado permanece. Los escalones de la escalera
ya no existen cuando usted entra en la habitación. De
esa manera, las palabras se dicen para comprender la
realidad, pero, en sí mismas, son falsas. Cuando usted
ve a la persona que estaba buscando, la dirección ya no
tiene ninguna utilidad. Puesto que todo es ilusión, yo
también soy ilusión. Yo no puedo ser una excepción a
eso. La persona que habla y la persona que escucha son
ambos ilusión, pero la realidad es. Usted y yo no
existen.
Es una pregunta muy buena. Comprenda que las palabras
pueden darle una cierta comprensión de la realidad, pero
entonces debe experimentarla usted mismo. El Maestro le
enseña hasta un cierto punto. Más allá de ese punto,
debe comprender usted mismo. Entonces ya no hay
dualidad. Hay sólo unidad. Así pues, ¿quién puede
comprender a quién? ¿Puede usted tener la experiencia de
usted mismo? Así pues, el Maestro y el aspirante son
ambos ilusión, como los «héroes de las películas». Sólo
la pantalla es verdadera. Si la heroína quisiera
conocerse a sí misma, debería desaparecer y sólo
quedaría la pantalla. Si lo que yo digo y lo que usted
escucha son ilusión, ¿qué queda entonces? Sólo la
realidad final es. Si la comprensión le penetra, esto es
la verdad. Pero, de hecho, en la realidad no hay ni
verdad ni ignorancia; no hay nada. La realidad es
siempre la realidad. Esto es la magia y el milagro del
mundo. Aunque todo parece ser, nada es. Es exactamente
como un truco de cartas. Lo que usted ve no existe,
pero, para deshacerse de la ilusión, es necesario el
truco de la comprensión. ¿Cómo puede ser real algo que
no existe? Es con el truco de la comprensión como usted
se deshará de ello. Muchas gentes hablan de sus
experiencias, pero lo que puede ser experimentado es
sólo ilusión. Así pues, ¿qué hacer?
Tan pronto como hay una experiencia, aparece el trío: el
experimentador, el objeto experimentado y la
experiencia. Pero la realidad es sólo unidad. En la
realidad no hay ningún mundo, aunque aparezca el mundo.
Experimentar la unidad es siempre ilusión. Si usted
dice, «yo he experimentado la unidad», eso es falso
porque la unidad no puede ser experimentada. Olvide todo
eso y la realidad es. Usted sólo tiene una idea de la
realidad hecha de palabras y enseñanzas. El que es la
realidad no necesita una dirección. Así pues, todo es
falso y la ilusión se ve sobre la realidad. Si usted se
queda en la escalera, ¿cómo puede entrar en la
habitación? Olvide la escalera. La habitación está aquí.
Debido a la ignorancia usted dice, «yo hago algo». La
realidad está en no hacer nada. Alcanzar la realidad no
requiere nada, debido a que la realidad está siempre
aquí. Simplemente, deshágase de la ilusión del «hacer»
que está impresa en su mente. La mente no acepta esto,
porque no quiere morir. A la mente, por naturaleza, le
agrada pensar, y cree que ella es el «hacedor». Todo lo
que le agrada y lo que no le agrada, todos sus hábitos,
desaparecen cuando usted comprende, debido a que son
nada.
Pregunta: Maharaj, si todo es ilusión, ¿por qué estamos
aquí? ¿Por qué no podemos permanecer en el silencio o en
el sueño profundo?
Maharaj: Usted no comprende lo que es el sueño profundo.
En el sueño profundo, no hay nada. Es cero. ¿Por qué
está usted aquí? Para comprender. Deje que todo
acontezca, pero sepa que es nada. Debido a la
ignorancia, usted va a cero en el sueño profundo; pero
aquí, en el estado de vigilia, usted debe ir primero a
este punto cero y después ir más allá de esta nada, pues
la realidad es más allá de eso. Vaya más allá del punto
cero y la realidad es. Usted está aquí para comprender
que, aunque yo estoy haciendo, no estoy haciendo. Eso es
lo que estoy diciendo. No hay ni «yo» ni «soy», sólo hay
realidad. Todo lo que veo y percibo es nada, incluso en
este momento mismo. En el sueño profundo usted no puede
comprender que el estado de vigilia es sólo un sueño.
Todas las gentes están en la ignorancia. Nacen en la
ignorancia, viven en la ignorancia y mueren en la
ignorancia. Usted está aquí para salir de su círculo de
ignorancia. En el sueño profundo, usted olvida todo.
Aquí, olvidar es recordar y recordar es olvidar. Ése es
el truco. Recordar es olvidar, olvidar es recordar. No
trate de encontrar la realidad, de recordarla, pues ella
está siempre aquí. Tan pronto como recuerda, usted está
perdido, pues está viendo algo diferente de la realidad.
Usted hace de ella un objeto. Estos dos estados de
vigilia y de sueño con sueños parecen diferentes, pero
son lo mismo. La realidad no es un estado, es sin
estado.
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